Este megaproyecto, contempla la construcción de 10 viaductos, entre ellos un paso inferior.
Una visita técnica realizada por el Gobierno de Lima y los expertos de la empresa encargada, permitió verificar que las fisuras encontradas en el interior del túnel del proyecto vial Línea Amarilla son de mínimas dimensiones, por lo que no constituyen riesgo alguno para esta obra de ingeniería.
Igualmente, los supervisores determinaron que el aumento del caudal del río Rímac durante la temporada de verano, sirvió para comprobar la resistencia del túnel y únicamente ha ocasionado un impacto mínimo en su estructura.
Las fisuras encontradas, de acuerdo con los expertos, no constituyen peligro alguno para la estructura del túnel y están en proceso de subsanación, pues son pequeñísimas y se constituyen en una cuestión técnica que será atendida por la empresa constructora y el grupo francés Vinci, encargado de la concesión.
Recordaron, además, que el concreto es un material totalmente permeable y para ello se tiene que someter a una impermeabilización para evitar que sea afectado por el agua y allí solo haría falta colocar un refuerzo en las áreas donde se han registrado las filtraciones de agua.
El alcalde de Lima, Luis Castañeda Lossio, destacó que el informe de la visita técnica también fue elevado a la empresa concesionaria, esto con el propósito de que procedan a las reparaciones correspondientes, remarcando que las fisuras y filtraciones se producen a causa del movimiento del concreto, algo normal en toda gran obra de ingeniería.
El túnel de la Línea Amarilla que avanza en obra en la capital peruana, permitirá unir la Vía de Evitamiento con el Callao, conectando los distritos de Cercado de Lima, Carmen de La Legua-Reynoso, San Martín de Porres, El Agustino, Santa Anita y Ate.
