Día Mundial de las Ciudades: retos y estrategias para un urbanismo sostenible y resiliente

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LA Network
31 octubre, 2021 - Hábitat y Desarrollo Urbano

Las ciudades de Latinoamérica y el Caribe tienen el potencial para recuperarse, adaptarse y prepararse para hacerle frente a los diversos retos que se presenten en el corto, mediano y largo plazo. Foto: Distrito de Barranco, en Lima (Perú)

Escrito por: Tatiana Gallego Lizon, Gonzalo Lanfranco y Federica Volpe 

Este domingo se conmemora el día Mundial de las Ciudades. Como cada año, desde el BID queremos unirnos a esta celebración cuyo objetivo es la promoción de una urbanización sostenible y el fomento de la cooperación entre los países para afrontar los desafíos comunes.  

Por ello, y al coincidir esta efeméride con el comienzo de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2021, dedicaremos este blog a abordar algunos de los principales retos urbanos a los que se enfrenta nuestra región prestando especial atención al nexo entre ciudad y medio ambiente. Esperamos este blog sirva para concienciar de la importancia del rol de las ciudades y del momento clave en el que se encuentran para lograr un desarrollo sostenible de América Latina y el Caribe (ALC). 

¿A qué retos se enfrentan las ciudades de nuestra región? 

Con un 81 % de la población viviendo en las ciudades, América Latina y el Caribe es una de las regiones más urbanizadas del mundo. Sin embargo, las áreas urbanas de ALC tienen aún retos pendientes, como dar solución al déficit habitacional (el 45 % de la población urbana de la región vive en condiciones de precariedad habitacional), los altos niveles de informalidad en barrios y viviendas, la falta de planeación urbana, la falta de acceso a servicios o la mitigación de los efectos del cambio climático en barrios informales. 

Pese al esfuerzo realizado durante las últimas décadas, al menos el 20 % de la población urbana de ALC vive en barrios informales. Estos barrios suelen estar ubicados en zonas de riesgo y sin infraestructura básica, lo cual los hace especialmente vulnerables a las inclemencias provocadas por catástrofes naturales. Este punto es de especial importancia, pues en los últimos 30 años, más de 91 millones de habitantes y 24 millones de viviendas han sido afectadas por inundaciones o tormentas en nuestra región.   

Solo en 2020 cerca de 9,9 millones de personas fueron afectadas por los huracanes Eta e Iota, los cuales provocaron daños considerables a la infraestructura, especialmente en Honduras, Guatemala, Nicaragua y Colombia. Este año, además de enfrentar la emergencia causada por el COVID-19, América Latina y el Caribe tendrá que seguir luchando para mitigar las consecuencias del cambio climático y de los desastres naturales que han impactado la región. Un ejemplo de ellos es el reciente terremoto de 7.2 grados que sacudió a Haití el 14 de agosto, dejando 2246 fallecidos, 12763 heridos y más de 26200 desplazados. Ante esta situación, surge la pregunta: ¿cómo podemos desarrollar ciudades más seguras y resilientes ante el cambio climático y los desastres naturales? 

El BID y su visión 2025: oportunidades para un desarrollo urbano sostenible y resiliente 

Desde la División de Vivienda y Desarrollo Urbano del BID estamos trabajando a fondo en transversalizar no solo la mitigación de los efectos del cambio climático en la gestión de las ciudades, sino también la solución de todas las brechas de desarrollo latentes en la región. El año pasado un 57.4 % de las inversiones de la División fue destinado a proyectos de adaptación y mitigación, poniendo de manifiesto que, para el BID, el cambio climático, vivienda y ciudades son parte de una misma ecuación. 

Este 2021 hemos centrado nuestros esfuerzos en apoyar un proceso de recuperación verde y equitativo, incluyendo acciones a través de operaciones en áreas informales, estrategias de sostenibilidad integral, y acciones que apoyan la adaptación y mitigación de los efectos del cambio climático en ciudades. Un ejemplo es el proyecto de mejoramiento barrial y apoyo a poblaciones vulnerables en Chile con un financiamiento de US$100 millones. 

Del mismo modo, buscamos contribuir a que las ciudades de la región no se queden atrás en la recuperación económica y social provocada por la pandemia, y se adapten con mayor facilidad al cambio climático a través de la construcción de capacidades técnicas, diálogos, y el intercambio de conocimiento y soluciones. Desde nuestra División, trabajamos en consonancia con la VISIÓN 2025 del BID, que tiene por objetivo que la recuperación a la pandemia se lleve a cabo de forma sostenible, teniendo en cuenta, entre otros,  la adaptación de nuestras ciudades al cambio climático y sea fuente de creación de empleo. 

A continuación, enumeramos algunas de las principales líneas de acción que se están abordado desde nuestra División durante el 2021, las cuales se encuentran alineadas con la visión 2025 y buscan una desarrollo sostenible y resiliente de nuestras ciudades:

  • Adaptando las ciudades al cambio climático y fortaleciendo su resiliencia 

Para adaptar nuestras ciudades a los efectos adversos del cambio climático, es necesario que la planificación y las inversiones urbanas se nutran del conocimiento territorial de la población local. Es clave tomar en consideración su opinión en los procesos de diseño y ejecución de los proyectos usando herramientas conectadas con las instituciones y siguiendo las últimas tendencias urbanas. Del mismo modo, la brecha de financiamiento local se puede reducir con diversas herramientas de innovación financiera (recaudación local, bonos sostenibles, fondos verdes, banca multilateral) que las ciudades pueden utilizar para implementar proyectos verdes o climáticos. 

  • Promoviendo ciudades biodiversas 

Resulta urgente acelerar la valoración del capital natural y la biodiversidad del interior de las ciudades y priorizar las soluciones basadas en la naturaleza. ¿Pueden otras formas de vida, además de la humana, prosperar en nuestras ciudades?, ¿cómo puede la biodiversidad y los servicios de los ecosistemas ser ejes críticos sobre los cuales las ciudades dependen para alcanzar una mejor calidad de vida? La publicación Ciudades Biodiversas y Resilientes en América Latina y el Caribe presenta 10 pasos que sirven como guía para la toma de decisiones y el diseño de estrategias que generen beneficios tangibles, derivados del fomento de la biodiversidad en ciudades. El método riguroso y práctico que plantea esta publicación hace hincapié en fomentar el dialogo, el entendimiento, la justificación, el alcance y la financiación de proyectos que protejan y aumenten la biodiversidad en nuestras ciudades. 

  • Desarrollando el sector vivienda para acelerar la recuperación económica 

El fomento del sector vivienda se presenta como una magnífica herramienta para favorecer la recuperación sostenible y resiliente en ALC.  Asimismo, los impactos directos en la reactivación económica son bastante evidentes: el sector de la construcción supone un 13.1 % del PIB nacional en la región, del cual la construcción residencial representa el 45 % del total. 

El futuro de las ciudades en América Latina y el Caribe 

El cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la informalidad urbana se encuentran entre los principales desafíos que enfrentan las ciudades de la región. Esas tensiones, junto a los estragos causados por la pandemia del COVID-19, han generado impactos sociales, culturales, económicos y de salud generalizados. 

Sin embargo, las ciudades de Latinoamérica y el Caribe tienen el potencial para recuperarse, adaptarse y prepararse para hacerle frente a los diversos retos que se presenten en el corto, mediano y largo plazo. Desde la División de Vivienda y Desarrollo Urbano del BID trabajamos con el propósito de apoyar a las ciudades de la región a innovar y fortalecerse con asistencia técnica y financiera, compartiendo conocimiento y buenas prácticas para que ALC pueda cumplir con sus objetivos de adaptación al cambio climático. 

 

Columna publicada originalmente en el Blog de BID. Listado de autores organizado por orden alfabético