América Latina ha experimentado el resurgimiento de las infraestructuras ferroviarias y de metro en los últimos años. Estas obras buscan mejorar la movilidad urbana, reducir la congestión del tráfico y contribuir a la sostenibilidad ambiental. Recientemente el Metro de Quito entró en operación, al igual que un primer tramo del Tren Maya en México. Pero a continuación, quiero hacer un repaso por algunos de los proyectos más destacados que se vienen construyendo y gestando en la región.
Comencemos con el Metro de Bogotá. Después de décadas de planeación y varios intentos fallidos, la capital colombiana finalmente ha iniciado la construcción de su primera línea de metro. Esta línea de 28 kilómetros conectará el suroriente con el nororiente, pasando por algunas de las áreas más densamente pobladas de la ciudad. La Alcaldía de Bogotá ha informado que el avance actual del proyecto es del 34,62 %, hay instaladas 61 columnas y 31 capiteles y se espera justo esta semana que inicie la máquina lanzadera la instalación del viaducto. La primera fase del proyecto está programada para completarse en 2028 y ya se están planificando expansiones futuras.
Un segundo proyecto es la Línea 2 del Metro de Lima. La capital peruana tiene una línea operativa (Línea 1) que recorre la ciudad de sur a norte. La Línea 2, actualmente en construcción, será la primera subterránea y conectará el distrito de Ate (oriente) con el Callao (occidente) en solo 45 minutos. Ya se inauguraron sus primeras cinco estaciones de las 27 planificadas, en diciembre del año pasado. Hoy están en marcha blanca (viajes de prueba) y entrarán en operación formal en agosto de este año. Las estaciones deberán operar en su totalidad en 2028.
El Metro de Santiago es uno de los sistemas de metro más avanzados de América Latina. Hoy tiene seis líneas operativas y una séptima en construcción y se extiende por más de 140 kilómetros. El proyecto de la Línea 7 unirá las comunas de Renca y Vitacura en 37 minutos, tendrá una extensión de 26 kilómetros y 19 estaciones. Ya tiene los trenes definidos para esta operación.
Otro proyecto ferroviario que avanza es el Tren Interurbano México-Toluca. En septiembre de 2023 se inauguró el primer tramo, abriendo el segmento de Zinacatepec a Lerma con paradas en Toluca y Metepec. El proyecto ha enfrentado retrasos y sobrecostos, pero se espera que una vez completado, mejore considerablemente la conectividad y promueva el desarrollo económico en la región.
Sumados a estas obras, hay dos proyectos que todavía no han cuajado, pero que son muy interesantes. El primero es el denominado Tren Bioceánico, proyecto multinacional que busca conectar los océanos Atlántico y Pacífico a través de un corredor ferroviario que pase por Brasil, Bolivia y Perú. Este tren, de más de 3700 kilómetros de longitud, tiene el potencial de transformar el comercio suramericano, facilitando el transporte de mercancías entre Asia y América Latina sin tener que pasar por el Canal de Panamá. Hoy la llave para que este proyecto sea una realidad la tiene China, país que está interesado en poner los recursos para su construcción, ya que lo conectaría con el megapuerto peruano de Chancay, donde también tiene intereses.
El segundo proyecto, mucho más lejano en su viabilidad, es el tren rápido entre São Paulo y Río de Janeiro en Brasil. Este tren de alta velocidad tiene como objetivo reducir el tiempo de viaje entre estas dos principales ciudades brasileñas, que actualmente es de aproximadamente seis horas en automóvil, a solo 90 minutos. Se habló de su construcción para el mundial Brasil 2014, así que figúrense cómo sigue de enredado.
Como pueden leer queridos amigos, estos proyectos representan un avance significativo en la infraestructura de transporte ferroviario en América Latina. A pesar de los desafíos y las críticas, la implementación de estos sistemas de trenes y metros tiene el potencial de transformar la movilidad urbana y regional, promover el desarrollo económico y mejorar la calidad de vida de millones de personas en este hemisferio. Ojalá todos se hagan realidad.
Hasta pronto y gracias por su lectura