En total fueron más de 450 intervenciones de 200 artistas, que se pueden apreciar a lo largo de los andenes y pasillos.
El sistema de metro subterráneo de Buenos Aires (Argentina) se convirtió en una mega galería de arte donde habitan (en cada una de sus líneas) artistas plásticos, muralistas urbanos e ilustradores del país, coexistiendo intervenciones de autores prestigiosos, quienes exponen en sus distintas facetas, con obras originales y reproducciones.
Para esta iniciativa, el Gobierno de la capital argentina desarrolló un Plan de Gestión Cultural y Patrimonial. Los trabajos en las estaciones con protección patrimonial se realizaron con la supervisión de la Dirección General de Patrimonio e Instituto Histórico de la Ciudad, junto a un equipo de expertos en restauración y conservación de bienes patrimoniales.
En la Línea A, por ejemplo, desde 2013 se realizan murales in situ y muestras fotográficas, que homenajean, en la línea más antigua de la ciudad, a los orígenes de la Nación, la Patria y la sociedad. De su lado, en la Línea B hay obras de artistas de variada trayectoria, con el arte urbano como estilo predominante, además de múltiples homenajes a artistas argentinos. Igualmente, se ven murales cerámicos de estilo contemporáneo y abstracto, con técnicas como el fileteado porteño.
A su vez, la Línea C es conocida como la línea de los españoles, por una serie de obras que reflejan los paisajes típicos de las ciudadelas más importantes de España. Así, su estilo predominante es el neocolonial, fusionado con elementos decorativos indígenas. Por su parte, en la Línea D aparecen obras y murales de artistas contemporáneos, relacionadas a los barrios de su recorrido, sus habitantes y edificios históricos. Se destaca el muralismo de la década del treinta con temáticas referidas a paisajes y costumbres de nuestro país.
Y, finalmente, en la Línea E predominan los murales abstractos y homenajes que recuperan temas de la cultura nacional, paisajes campestres, la vida de los pueblos originarios, el viejo tranvía, entre otros. También, la Línea H fue concebida como “Paseo turístico-cultural subterráneo del tango”, por la Ley 1024. Así, se convirtió en un homenaje permanente a grandes cantantes, músicos y compositores destacados del 2×4.
