La capital mexicana apunta a que el 100 % de las acciones del programa tengan cumplimiento en el 2019, es decir, un año antes de lo planeado.
La Secretaría de Medio Ambiente (SEDEMA) de la Ciudad de México presentó las cifras en relación con los avances del programa PROAIRE, un conjunto de instrumentos que establecen medidas a corto, mediano y largo plazo, para prevenir y revertir el deterioro de la calidad del aire en una región o entidad federativa, en este caso la Zona Metropolitana del Valle de México.
Durante la actual administración capitalina, en coordinación con la SEDEMA, se han llevado a cabo las acciones de su competencia del Programa para Mejorar la Calidad del Aire de la ZMVM 2011-2020 que actualmente tiene un cumplimiento del 88 % con acciones que han mejorado significativamente la calidad del aire en la capital mexicana, dentro de las cuales se incluye el fortalecimiento del Sistema de Monitoreo Atmosférico (SIMAT) que cuenta con 45 estaciones de monitoreo distribuidas en la zona metropolitana, siendo el más robusto y confiable del país.
De otro lado, se ha llevado a cabo el “Programa de Verificación Vehicular Obligatoria” y el “Programa Hoy No Circula”, los cuales contribuyen a que cada semestre se evite la emisión a la atmósfera de más de 200 toneladas de PM10, más de cinco mil toneladas de NOx y alrededor de 2.200 toneladas de COV, así como más de un millón de CO2, entre otros.
Por su parte, el Sistema Metrobús y el Sistema de Movilidad 1 (SM1), han implementado programas de renovación de la flota de transporte público de pasajeros e impulsado importantes acciones de movilidad sustentable como poner en marcha siete líneas de Metrobús en las que se han incorporado unidades con tecnología EURO IV, EURO V / EEV y EURO VI, cuya tecnología más limpia evita la emisión de hasta un 99 % de las emisiones de PM2.5.
A pesar de todos estos esfuerzos, la capital mexicana sigue teniendo desafíos enormes en materia de calidad de aire debido al gran número de vehículos que circula diariamente en la ciudad, por lo que esta estrategia de calidad de aire se ha aplicado con un sentido de urgencia y apunta a que el 100 % de las acciones tenga cumplimiento en el 2019, es decir, un año antes de lo planeado.
