‘Gota a Gota’: un delito que acosa a Latinoamérica

‘Gota a Gota’: un delito que acosa a Latinoamérica

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LA Network
19 enero, 2019 - Seguridad y Convivencia

Esta actividad delictiva, que surgió en Colombia, ya se ha extendido por distintas ciudades de Latinoamérica y acaba de ser detectada por las nuevas autoridades de Ciudad de México, por lo que instan a la ciudadanía a no caer en ella y denunciarla formalmente.

‘Gota a Gota’: un delito que acosa a Latinoamérica
Estas redes criminales ya han sido detectadas en ciudades de 22 estados, entre ellas León, Morelia, Aguascalientes y Cancún

Fue en sus ya famosas audiencias públicas -un espacio de diálogo directo y personalizado con los ciudadanos- que la Jefe de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, comenzó a recibir denuncias sobre una red de personas que se dedican a extorsionar, especialmente a pequeños comerciantes y vendedores ambulantes, a través del cobro de intereses excesivamente altos por préstamos, en un esquema conocido como “Gota a gota.”

El mecanismo del “Gota a gota” es simple pero siniestro: se presta dinero de inmediato y sin garantías a personas urgidas de efectivo, a una tasa de interés (entre 20 y 40 % mensual), que excede ampliamente la tasa de usura establecida en el sistema bancario, y si el beneficiario no cumple los plazos pactados, se le cobra de manera amenazante y hasta violenta.

“En las audiencias públicas llegaron, primero una persona, dos, tres, a contarme este fenómeno que está ocurriendo en la ciudad, ya lo habíamos escuchado, pero ya cuando vinieron a denunciarlo de manera anónima, comenzó a hacerse una investigación y encontramos que es algo que está ocurriendo en distintas alcaldías de la Ciudad de México”, relató la mandataria Sheinbaum.

La red criminal funciona con la misma fórmula que usa en Colombia, país donde se conoció de esta práctica por primera vez: reparten tarjetas de presentación o volantes en las calles, tiendas, locales o plazas de mercado de las ciudades y a quienes estén interesados, solo se les pide la firma de un papel para acceder al dinero.

“Este sistema genera ganancias de hasta 100 millones de pesos a la semana y tiene como uno de sus centros de operación la Ciudad de México e influencia en muchas entidades del país. La red de prestamistas está integrada por cerca de mil 500 personas sudamericanas que llegaron a México como turistas, y desde 2015 comenzaron a entregar tarjetas para darse a conocer en mercados y pequeños comercios de la capital”, explicó la secretaria de Gobierno de la Ciudad de México, Rosa Icela Rodríguez Velázquez.

Añadió que el modo de operar inicia cuando les ofrecen a las personas entre dos mil y 60 mil pesos, en menos de 2 horas sin fiadores, ni garantías, con pequeñas cuotas e intereses de hasta 20 %, con el único requisito de que cuenten con un comercio y proporcionen una credencial de elector.

Una vez aceptado el crédito, indicó Rodríguez, los cobradores acuden todos los días en motocicletas a los negocios y quienes no pagan la cuota son víctimas del robo de su mercancía, amenazas y golpes; los afectados omiten interponer denuncias, porque el préstamo se hace de palabra.

“En sus inicios los cobradores usaban libretas para llevar el control de los pagos de sus deudores y entregaban recibos, sin embargo, en una detención estas constituían una prueba en su contra, por lo que emigraron hacia el uso de mecanismos electrónicos”, dijo. Actualmente usan una aplicación para celulares para manejar sus listados, el monto del préstamo, pago mensual y la cantidad de cobros a realizarse.

Claudia Sheinbaum notificó, en el caso de la Ciudad de México, que realizarán recorridos por diferentes establecimientos comerciales para conocer si los propietarios han sido o son extorsionados.

Un delito extendido en toda América Latina

El “Gota a gota” es una actividad delictiva que se articula con el tráfico de drogas y otros delitos para lavar el dinero proveniente de esos crímenes y multiplicarlo. Nació en ciudades colombianas como Medellín y Cali y se fue extendiendo por todo ese país, convirtiéndose en una de los “negocios” preferidos de las bandas criminales, gracias al control territorial que ejercen en muchos barrios y la dificultad para que la gente los denuncie.

Pero el mercado colombiano le quedó al parecer pequeño a estos criminales y decidieron exportar el modelo. En ciudades como Guatemala, Panamá, Quito, Lima, La Paz, Santiago de Chile, Temuco, Arica, Antofagasta o Buenos Aires, las autoridades ya tienen que lidiar con estos delincuentes organizados que extendieron sus tentáculos hasta allí con el apoyo de pares locales. En el caso de Perú, por ejemplo, en 2016 se reveló que por lo menos 97 ciudades eran objeto de esta actividad ilegal.

Justamente el año pasado en Colombia, las autoridades policiales desmantelaron una red de “Gota a gota” que se había expandido desde Medellín a cinco países de la región. Fueron capturadas nueve personas que lideraban una estructura de por lo menos 60 colombianos que se distribuyeron por Venezuela, México, Guatemala, Brasil y Perú, para establecer este tipo de préstamos.

En el caso de México, estas redes criminales ya han sido detectadas en ciudades de 22 estados, entre ellas León, Morelia, Aguascalientes y Cancún, donde incluso se han presentado asesinatos aún sin esclarecer por cuenta de la práctica.

Claudia Sheinbaum notificó, en el caso de la Ciudad de México, que las áreas de Participación Ciudadana de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y del Gobierno de la Ciudad de México, con el apoyo de la Policía, realizarán recorridos por diferentes establecimientos comerciales para conocer si los propietarios han sido o son extorsionados. Además, se colocarán anuncios para evitar que más personas se conviertan en víctimas de este ilícito.

Sheinbaum señaló además que ya fue conformado un grupo de investigación en el que participan la Secretaría de Seguridad Ciudadana, la Procuraduría General de Justicia y la Unidad de Inteligencia Financiera capitalina (UIF), en coordinación con la Procuraduría General de República (PGR) y la UIF del Gobierno de México, con el objetivo de investigar y combatir este modelo criminal, así como proteger a los habitantes en la metrópoli.

“No es un tema de nacionalidades. Es un tema de que hay personas que en algún momento aprendieron esto, que ya vienen de origen delictivo en Colombia particularmente, y que se trasladaron a México como turistas y que están operando.”, sentenció Sheinbaum.

El “Gota a gota” y la baja bancarización de la región

El “Gota a gota” es la expresión de varios problemas estructurales que padece la región. El primero de ellos es que la institucionalidad en las ciudades y los países no tiene los mecanismos adecuados para proteger a sus ciudadanos en zonas periféricas, en general pobres y alejadas, donde los grupos criminales pueden operar con tranquilidad y con un enorme poder de intimidación sobre las comunidades. A esto suma las dificultades para acceder a un sistema de justicia real y eficiente que capture y castigue a estos delincuentes.

Y un segundo factor que facilita modelos como el “Gota a gota” es el bajo nivel de bancarización que tiene Latinoamérica. De acuerdo con el Informe Global Findex 2017 del Banco Mundial, el 54,4 % de los adultos en América Latina y el Caribe tiene acceso a una cuenta (aproximadamente 247,3 millones de los 454,7). Esto implica un incremento relevante comparado al 51,4 % registrado en 2014 y el 39,3 % de 2011.

Sin embargo, todavía el 45,6 % (207 millones) de la población adulta de la región se encuentra sin acceso al sistema financiero y se observa una desaceleración en 2017 con respecto a la tasa de crecimiento 2011-2014. También se redujo el porcentaje de personas que declaran realizar al menos una extracción o movimiento de su cuenta, pasando del 85,2 % al 74,8 % en 2017.

Es así como la informalidad se convierte en un caldo de cultivo perfecto para la ilegalidad y su acción a través de este tipo de prácticas delictivas.