El nivel municipal es el que tiene la capacidad de actuar para salvar este sector clave para el espíritu y la salud mental de los ciudadanos. El barrio, foco de la oferta para una ‘ciudad de 15 minutos’.
“Si la cultura es un eje transversal del desarrollo local, el municipio es fundamental en el desarrollo cultural de su territorio”, afirma el académico Eric Solera para acompañar el libro La cultura como estrategia para el desarrollo (2011), lo que resulta más cierto que nunca en esta crisis sanitaria en la que la cultura ha sido uno de los sectores más drásticamente golpeados: los escenarios y las butacas quedaron vacías.
La cultura estimula el progreso y desarrollo de las ciudades, crea identidad, inclusión y cohesiona a las sociedades, pese a ello y a los distintos esfuerzos por mantenerse a flote, el sector cultural sigue muy restringido y por ende sin recursos.
Tan solo en Costa Rica y apenas para marzo, con los primeros impactos de la cuarentena, según la Unesco, un informe reveló que el “12.3 % de los trabajadores encuestados vive en estado de pobreza o pobreza extrema”.
Ante este panorama, el experto inglés John Newbigin, fundador y primer presidente de la inversora en industrias creativas Creative England, iniciativa que ha puesto sobre la mesa más de US$90 millones en cinco años (US$51 millones con recursos privados y US$19 de sus fondos) para impulsar a los artistas y creativos ingleses; compartió sus cinco claves del papel de los gobiernos locales para mantener a flote al sector cultural y creativo de las ciudades.
- Información de calidad. Para el experto inglés la comunicación es el primer pilar para ayudar al sector. Expone como ejemplo a la ciudad de Shanghái, donde los cines están abiertos pero las personas no van. “¿Qué es lo que está pasando? Tenemos qué comprender qué pasa en términos de información”.
Y esa información, indica Newbigin, como los directorios e inventarios culturales digitales, deben ser gestionada por los gobiernos locales con sus capacidades de difusión.
Destaca el sello que llamó ‘palomita’ con el que la ciudad de Londres certifica lugares con aplicación de exigentes medidas de control sanitario.
- Ser pragmáticos. Lugares abiertos las 24 horas. Implementar el modelo push up para disponer de espacio público para aquellos locales que atendían a sus clientes en interiores. Son dos de los ejemplos de practicidad a la hora de apoyar la reactivación económica del sector cultural. ¿Museos? Abiertos y con visitas agendadas por reserva. “medidas estándar para que los negocios sobrevivan. Los gobiernos deben liderar las decisiones.
- Alentar la colaboración. Newbigin recomienda a las ciudades fomentar la colaboración intersectorial, las alianzas. “Quienes tienen espacios que cumplan con la distancia física necesaria para generar eventos espectáculos, por ejemplo”.
Unión entre artes escénicas y gastronomía a través de plataformas digitales: mientras uno presenta el espectáculo virtual, otro aliado vende la comida a domicilio. Unión entre organizaciones culturales y secretarías o dependencias públicas de salud.
“En Shanghái ofrecen un pasaporte digital para 140 sitios y ofertas culturales. Los gobiernos deben ser gestores de la colaboración”.
- Cómo apoyar a los negocios. “Los gobiernos locales deben apoyar, así sea con pequeñas cantidades, a la gente para que trabaje, no para lo contrario”, señaló el fundador de Creative England. La postura es que ese apoyo no llegue para que el sector se quede esperando mejores condiciones sino adaptarse y trabajar según las posibilidades.
Su dato: 150.000 empleos en Londres están en riesgo o han desaparecido. El experto quiere que se haga gestión cultural desde actividades para niños y adultos mayores; hasta la venta de espectáculos a largo plazo sin impuestos locales.
El ingreso de dinero dinamizaría el sector cultural y creativo. “Apoyemos a la gente no a los edificios. Esto solo lo pueden hacer los gobiernos locales”.
- Gobiernos locales empoderando a ciudadanos. El foco del concepto son los barrios. Los barrios de la ‘ciudad de los 15 minutos’ propuesta por Anne Hidalgo en París. “¿Cómo potenciar y aprovechar eso?
Destaca que en Buenos Aires hay un programa de barrios creativos y en Londres una organización similar para cada uno de los 32 barrios, creando museos locales, eventos locales en línea.
“Los gobiernos locales (pueden) apoyar con pequeños subsidios de uno o dos dólares para que la gente se involucre con su comunidad y comparta con su barrio. Viajamos menos y reducimos impactos del cambio climático”.
Finalmente, el invitado al webinar ‘Repensando las industrias culturales y creativas en la ciudad pospandemia’, realizado por la Red de Ciudades del Banco Interamericano de Desarrollo – BID, complementó sus claves con una reflexión adicional.
El primero, que sean los jóvenes quienes, en su alta capacidad digital, convoquen a los adultos y adultos mayores a la actividad cultural: ellos pueden cerrar la brecha y atraer audiencias. “El adulto está menos conectado con la oferta digital”.