En un solo día el gigante latinoamericano pasó de 18 a 34 muertes por Covid – 19, virus para el que el presidente Bolsonaro ha desestimado medidas drásticas.
El inicio de semana resultó en una jornada triste para Brasil luego de sumar siete víctimas en un solo día por el Covid-19, pasando de 18 a 34 fallecidos por una la pandemia que ya sumaba ayer a las 5:00 p.m. en el planeta, un total de 375 458 infectados y 16 371 muertes.
El domingo Brasil había cerrado su cuenta fatal con 18 víctimas y 1 209 pacientes y este lunes el Centro para Sistemas de Ciencia e Ingeniería de la Universidad John Hopkins, reportaba hacia la tarde (GMT) un aumento de víctimas en una sola jornada de cerca del 90 % (16 muertos más), y un porcentaje del 57 % de incremento en el número de infectados.
Como podría considerarse obvio, las regiones más afectadas por el incremento son las regiones más pobladas, más urbanizadas, Sao Paulo, Minas Gerais y Río de Janeiro que representan nada menos que cerca del 60 % del número de personas diagnosticadas.
En este sentido, Sao Paulo, la región más poblada de Brasil registra un número de 631 contagiados con el virus procedente de China y es la zona que lamentablemente concentra casi la totalidad de muertes: 22 del total de 25.
Ahora, siguiendo con el incremento de la crisis en el gigante brasilero (210 millones de habitantes) las autoridades de salud también reportaron que ya todos los estados del territorio tienen infectados.
La imagen perturbadora del fin e inicio de semana fue la del presidente Jair Bolsonaro junto a su equipo de gobierno, todos resguardados detrás de los tapabocas, símbolos de este tiempo tristemente histórico.
Es solo una ‘gripita’
Sin embargo, esa imagen no representa que el mandatario le haya dado a esta pandemia una importancia máxima. De hecho, hace poco la calificó de ‘gripita’ y adicionalmente satirizó al gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, por su decisión de decretar el sábado 21 de marzo, la drástica medida que han tomado ya muchas ciudades y países: una cuarentena de dos semanas que ha paralizado todo el comercio y las actividades cotidianas y enviado a casa a más de 46 millones de personas.
La medida se antoja muy coherente con la situación de Brasil cuyo gobierno ya tuvo que aceptar la circulación del virus de manera local; es decir que luego de los casos importados y los asociados a estos, se llegó a la fase de circulación, en la que la enfermedad se está transmitiendo de manera libre sin que las autoridades tengan la capacidad de detectar a los transmisores.
Pese a esta situación, el presidente Bolsonaro calificó a Doria de ‘lunático’ por ordenar la cuarentena y adicionalmente confió la neutralización de la pandemia en su país, al Laboratorio del Ejército al que le ordenó aumentar la producción de cloroquina, que cree, puede ser muy útil en el combate del Covid-19.
