La capital de Michoacán, no está entre las 20 ciudades más pobladas de México, pero desde ya pone las piedras fundacionales de su sostenibilidad. Entrevista de LA Network con su Secretario de Efectividad e Innovación: Antonio Plaza Urbina.
En el año 2041 cuando Morelia cumpla 500 años, será una de las ciudades más humanas, competitivas y eficientes de México.
Este sueño lo quieren lograr con base en su plan de visión a largo plazo (25 años) llamado Next “nueva economía por territorio”, elaborado por el gobierno municipal a cargo del alcalde Alfonso Martínez Alcázar; el Instituto Municipal de Planeación y la Fundación Metrópoli, bajo su concepto de territorio inteligente.
Y para su Secretario de Efectividad e Innovación, Antonio Plaza Urbina, esa visión de largo plazo es fundamental para el futuro planeado de la ciudad, a pesar de que el mandato del que hace parte termina en agosto del próximo año.
“Tenemos dos componentes en este gobierno: uno, no fuimos electos por un partido sino por los ciudadanos y la agenda que tenemos está decidida para hacer de esta ciudad más equitativa para todos”, dice Plaza.
Explica que se tomaron el trabajo de hacer un plan para que, como ha ocurrido en las ciudades latinoamericanas, el desarrollo sea planificado y no esté al vaivén de la administración de turno. “Y de esta manera revertir las situaciones actuales”.
Las situaciones a las que hace alusión el Secretario de Efectividad e Innovación son entre otras la deficiencia en servicios básicos; los niveles de pobreza; déficit de vivienda, educación y cobertura en salud; la deuda en movilidad para peatones y ciclistas. “Acá la movilidad no es para todos, ni siquiera para los que tienen auto, no se le da su lugar al peatón ni al ciclista. Los temas económicos funcionan para algunos sectores de la economía, más que todo para el sector turístico. A la educación y a la salud accedes por el barrio en que naces… hay zonas de mucha pobreza en la ciudad. Queremos que el plan tenga continuidad en los próximos 25 años y configurar así una ciudad inclusiva, funcional y próspera”, menciona.
Con Next, el futuro de Morelia, situada en el centro de México, se sustenta sobre cuatro pilares fundamentales: desarrollo humano, desarrollo económico, gobierno abierto y eficiente (con fuertes estructuras de gobernanza como lo sugiere Territorios Inteligentes); y seguridad ciudadana.
Los sueños de Morelia
En ese orden de ideas, Plaza Urbina explicó a LA Network varios de los puntos en que su oficina y los demás entes municipales de esta ciudad trabajan. Declarada en 1991 Patrimonio Cultural de la Humanidad, es centro turístico mexicano y ahora, una urbe que sin olvidar sus raíces, quiere proyectarse al futuro como una ciudad sostenible para sus más de 600.000 habitantes.
Uno de los más recientes sueños de Morelia es su postulación ante la Unesco para formar parte de la Red de Ciudades Creativas del mundo en la categoría ‘música’.
Según Plaza, la ciudad tiene una larga relación con esta expresión del talento humano que va desde ser la ciudad sede del primer conservatorio de música de América; pasando por el legado del compositor Miguel Bernal Jiménez; el Festival Internacional de Música de Morelia; el coro de Niños Cantores; hasta la licenciatura en Música y Creación Sonora de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Estas son, para el funcionario, razones para esperar que la Unesco la integre a la Red y a partir de allí fomentar en la ciudad las industrias creativas (también el turismo cultural) y claro, las educativas, una ciudad del conocimiento.
Conocimiento y desarrollo
Para impulsar esa ciudad del conocimiento y que lleguen más estudiantes, Plaza reconoce que hace falta más infraestructura pública y afirma que trabajan sobre temas básicos como movilidad en bici -el incipiente proyecto de red de ciclovías-, conectividad digital y otros de fondo: “el egresado de Morelia busca empleos afuera y ese es el mayor reto, generar condiciones para que se quede como emprendedor o como empleado”, explicó Plaza.
En materia de emprendimiento se le ha dado mayor relevancia a la Secretaria de Desarrollo Económico y se le creó su propia Área de Innovación y así atender las nuevas oportunidades de negocio, siguiendo la ruta del territorio inteligente de “capacidad de creación de ventajas competitivas”.
Es así cómo se tomó el espacio del Poliforum (espacio cultural que no tenía muy definida su vocación) y se ha aprovechado para la creación del Colegio de Morelia, que tiene como objetivo coordinar a las instituciones de educación superior. A ellas se les propuso un esquema de becas para fomentar e incrementar las matrículas en los niveles media superior (bachillerato y preparatoria) y elevar la escolaridad en tres años en promedio y con enfoque al 2020.
Además, “Morelia es la segunda ciudad del país en número de universidades por habitante. Esto nos da una ventaja competitiva, tenemos un gran potencial, presencia de casi todas las universidades privadas del país y con ello queremos pasar de una ciudad de estudiantes a una ciudad que base su economía en el desarrollo del conocimiento, la creatividad y la cultura, algo que se combina muy bien con el turismo”.
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Precisamente, en el turismo, el renglón más importante de la economía de Morelia hay noticias positivas: recibió 1,2 millones de visitantes en 2016, un signo de recuperación del sector tras los años difíciles del inicio de la década, afectado por las problemáticas sociales.
“Es el principal motor económico de la ciudad”, expresa el secretario de Efectividad e Innovación quien destaca que una de las principales apuestas de su periodo es el turismo de convenciones. Con ese objetivo, construirán un nuevo Palacio Municipal para desalojar el que ocupa la Administración actualmente, situado en el Centro Histórico de la ciudad y que data del siglo XVIII. Este “gran espacio” será dotado como Centro de Convenciones y galería artística.
Además, se construirá una nueva oficina para asuntos turísticos que, sumado a la solicitud de los empresarios del sector, para que algunos edificios de ese Centro Histórico, sean destinados a esa vocación y actividad económica; y la intervención de espacio público para que esta zona de la ciudad “sea más caminable”; son un impulso a este importante sector económico de Morelia.
Movilidad sostenible: un gran pendiente pero…
La movilidad sostenible es uno de los factores primordiales en las ciudades sostenibles y dentro de este, el transporte público es fundamental. Sin embargo, Plaza Urbina explica que si bien quieren participar más en la toma de decisiones del transporte, el Municipio no tiene competencias en ellas pues estas son de orden nacional.
“Es una materia muy conflictiva, es un gran pendiente para ponerle orden al ciudad. Con los transportistas hemos contado con su buena voluntad para tratar de poner orden en materia de respeto de paradas, compromiso con las regulaciones de tránsito y modificar, solo un poco, algunas rutas, pero no podemos ir más allá”, aceptó.
Pero un logro que destaca el funcionario es haber creado la Oficina de Movilidad que había sido desaparecida, además tampoco se trabajaba en planeación de movilidad.
Frente a ello respondieron con la creación de la Dirección de Movilidad y se ha dado impulso a este trabajo clave para el largo plazo. Dentro de esa labor, el Ayuntamiento ha determinado que las obras públicas cumplan con unos lineamientos de movilidad urbana como anchos de aceras con cruces peatonales seguros; rampas inclusivas; ciclovías; cuáles serán confinadas y cuáles no; renovación vial integral y también la peatonalización del centro.
“Con todo esto, que no estaba en ningún lado, hemos empezado a mejorar de manera muy importante la movilidad. Es un principio pues partimos de cero”, afirma Plaza Urbina quien señala que el trabajo va más allá.
Indica que han creado el Observatorio de Movilidad y en unión con organizaciones de promoción del uso de la bicicleta y la defensa del peatón, trabajan precisamente en la construcción de los lineamientos de la ciudad en movilidad sostenible: ya han construido dos kilómetros de ciclovía y trabajan en otro más con la ambición de tener una red de ciclorrutas de 30 kilómetros de longitud.
Saneamiento: en búsqueda de un futuro limpio
Los territorios inteligentes son sensibles y responsables con su entorno y el Secretario de Efectividad e Innovación de Morelia asegura, se trabaja en la continuidad de una política de saneamiento de administraciones anteriores que el funcionario consideró “adecuada”.
“A Morelia la cruzan dos ríos, Río Grande y Río Chiquito, este último de mayor importancia porque cruza la parte más próspera de la ciudad pero siempre fueron usados como los drenajes, pero hace cerca de 15 años se empezó a invertir en una política correcta”.
La ciudad cuenta con dos plantas de aguas residuales: Atapaneo de 1,200 litros por segundo, que trata el 50% de las aguas de la ciudad. Esta ya está saturada y requiere su ampliación y tampoco reutiliza su agua que se devuelve al río. “Queremos reutilizar esta agua y tenemos en ciernes un proyecto agrícola que es incipiente, pero ya se iniciaron diálogos”.
La segunda planta (210 litros/segundo), afirma Plaza, es muy importante -recolecta el agua de la parte más poblada de Morelia-, y además con ella se logró establecer un intercambio de agua tratada por agua nueva en asociación con una industria papelera. Según explica el Secretario, esta planta se nutre del manantial del cual depende el 30% de la ciudad “y este intercambio no solo liberó agua para la ciudad sino que nos da dinero, es superavitaria lo cual es una novedad por lo menos en México”.
Ahora el objetivo es ampliar la planta de Atapaneo y obtener otra planta pequeña donde inicia Río Chiquito (80 litros/segundo) y ya se tienen los diseños pero buscan a nivel federal los recursos, explicó Plaza Urbina.
El titular de la cartera de Efectividad e Innovación, explicó que la administración trabaja en distintos frentes para estructurar las posibilidades de sostenibilidad de la ciudad pero con base en el Plan de Gran Visión Morelia Next 2041, una mirada de largo plazo.
Asegura que esos pasos son firmes y destaca un hito que afirma es histórico para su ciudad: durante 2016 las inversiones en obras públicas ascendieron a 780 millones de pesos mexicanos (US$42.000.000). “Un dato histórico, nunca se había invertido tanto y aunque mucho de esos recursos fueron a revertir el déficit en servicios básicos, vamos por buen camino”, afirmó.
