Las ciudades y las áreas metropolitanas tienen un rol muy débil en la Nueva Agenda Urbana

derecho_1
LA Network
16 junio, 2017 - Metrópoli

Para el planificador alemán Bernhard Müller, una de las debilidades de la Nueva Agenda Urbana es el papel insuficiente que tienen las ciudades y las áreas metropolitanas. Su reflexión evidencia también una oportunidad enorme para que las ciudades asuman un papel más protagónico en la implementación de la Agenda y aprovechen su potencial.

Foro Urbano Nacional. Bucaramanga, Colombia

ONU Hábitat tiene un interés, casi una obsesión: que la Nueva Agenda Urbana se convierta de verdad en un bien público del que se apropien “tirios y troyanos”, todos los ciudadanos. Eso conlleva fundamentalmente la promoción de campañas pedagógicas y de procesos de articulación y diálogo con la sociedad civil.

El Quinto Foro Urbano Nacional que se cumple  en la ciudad de Bucaramanga (Colombia), es justamente un escenario para promover ese diálogo con la ciudadanía y también el análisis de la Nueva Agenda promulgada en octubre de 2016 en Quito.

En el inicio de este Foro la tarea de revisión de la Nueva Agenda fue asumida por Bernhard Müller, quien es actualmente Director del Leibniz Institute of Ecological Urban and Regional Development de Dresden (Alemania). Su trabajo se ha centrado justamente en las áreas de planificación y desarrollo territorial, problemas urbanos, gobernabilidad y revitalización de ciudades y regiones. Sin duda, es una voz autorizada para alentar este debate.

Para Müller la tarea inicial no es solo hablar de  “la ciudad que queremos sino de la que construimos y la que tenemos que cambiar para hacer algo mejor y cómo lo hacemos” entre todos los actores. En esa dirección, puso como ejemplo el debate que adelanta Alemania al revisar y actualizar su Política Nacional de Desarrollo Urbano, cuya base conceptual es la Carta de Leipzig, que tiene dos objetivos básicos: fortalecer el desarrollo urbano integrado y fortalecer los barrios menos favorecidos.

De acuerdo con el planificador alemán, la Nueva Agenda Urbana tiene muchas fortalezas. Es sin duda, la base para políticas nacionales de desarrollo urbano y la base también para la cooperación internacional. Además fue construida sobre los fundamentos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible ODS, lo que le da solidez.

Bernhard Müller, planificador alemán

Pero Müller también hizo un compendio de debilidades de la Nueva Agenda, déficits sustanciales que deben superarse durante su implementación: primero, la falta de una visión de largo plazo y objetivos concretos para dimensionar y monitorear el éxito o fracaso de las políticas; segundo, la protección ambiental y climática aparece “muy por detrás” y no es un tema de primer orden;  y tercero,  las áreas metropolitanas y las ciudades tienen un rol muy débil y esa realidad se mantiene.

Una tarea fundamental entonces es poner la agenda del desarrollo urbano en el centro de las agendas del desarrollo y del crecimiento económico de las ciudades. Müller destacó que hay interés de las ciudades y área metropolitanas de tener un mayor protagonismo en la implementación de la Nueva Agenda, pero hay unas preguntas necesarias por resolver: ¿cómo fortalecer el rol de las ciudades y las iniciativas locales? ¿Cómo motivar una mayor participación social? ¿Cómo motivar una responsabilidad compartida con otros actores (regionales, nacionales)? y ¿Cómo superar la carencia de recursos locales?

Queda claro que son muchas las tareas pendientes que hay en torno a la implementación de la Nueva Agenda Urbana, pero para Bernhard Müller es necesario empezar a fortalecer plataformas de colaboración, de buenas prácticas, definir además estrategias de investigación e innovación urbana para comprender la ciudad del futuro (donde la tecnología tiene un papel clave), para que así la Nueva Agenda pase más rápidamente de los principios a las acciones. Porque si no se traduce en acciones concretas, no va a transformar la realidad  urbana.