La responsabilidad de impulsar lo escrito y aprobado por una Quito con movilidad sostenible, es de todos: colectivos y autoridades.
Mientras en Lima (Perú) se llevó a cabo el séptimo Foro Mundial de la Bicicleta (FMB7) y se prepara el FMB8 del próximo año en Quito, en la capital ecuatoriana avanza, aunque no al ritmo ideal, el proceso de implementación de la ‘Ordenanza Metropolitana que regula, facilita y promociona la Movilidad en Modos de Transporte Sostenibles en el Distrito’.
La política pública que fue aprobada el 14 de diciembre del año pasado y que fue impulsada por colectivos ciudadanos como Biciacción y expertos como Galo Cárdenas y la concejala Daniela Chacón; determinó que la capital ecuatoriana decide ser una ciudad sostenible con base en la priorización de los modos de transporte no motorizados como la caminata y la bicicleta, y además, crear y fortalecer las instituciones que garanticen ese propósito política y presupuestalmente.
Carlos Zurita, integrante de Biciacción, organización civil que promueve el uso de la bici y nuevos espacios y formas de movilidad, y quien se encuentra en Lima, habló con LA Network sobre el avance del proceso en una ciudad, una región metropolitana que con cerca de 2’400.000 habitantes, genera 4’600.000 viajes por día, según cifras de 2014.
El activista indicó que para hablar del progreso “vale la pena dividir eso en dos temas: por un lado la responsabilidad que tienen ahora las autoridades, la responsabilidad de cumplir con cada uno de los puntos que salieron de estos estatutos y el compromiso de la gente de seguir socializando, insistiendo, seguir con la presión social que es la que genera cambios desde que se inició este proceso”.
Sobre el primer punto, la responsabilidad de las autoridades, Zurita comentó que conoció que desde la Secretaría de Movilidad se están adelantando las gestiones para la selección del equipo que liderará la nueva Dirección de Movilidad Sostenible, antes Coordinación, y que fue uno de los mayores logros de la Ordenanza. “Sabemos que los procesos oficiales son engorrosos por temas complejos como las partidas presupuestales, pero en realidad no tenemos un pronunciamiento oficial sobre la creación de la Dirección”.
Esto sobre las responsabilidades básicas de las autoridades. Ahora, sobre el proceso de integración de la Mesa Interinstitucional, la asamblea en que se unirán todas las voces de la movilidad para generar y priorizar los temas que se deben poner en marcha; Carlos Zurita explicó que la Secretaría de Movilidad invitó a la primera reunión. En ella se dieron cita ciudadanos, colectivos de peatones y ciclistas y otros sectores oficiales como la Agencia Metropolitana de Tránsito y que concluyó con la definición de la agenda sobre este tema en particular.
Este proceso debería, de manera ideal, tener constituida la Mesa el 21 de abril próximo.
En ese orden de ideas, la siguiente reunión tiene como fecha el próximo 17 de marzo, cita en la que se elegirían ocho representantes de la sociedad civil en la Mesa, cuatro principales y cuatro alternos. Estas parejas deberán presentar sus propuestas y podrán argumentarlas. Eso en un primer momento y el segundo momento, según la ordenanza, la elección y posteriormente el reconocimiento por parte del Gobierno, de esas personas electas. Cabe recordar que los representantes de la sociedad civil tendrán un periodo de dos años en el cargo.
A ellos (los cuatro principales) se deberán unir en esa instancia directiva, un concejal (lo elige el Concejo Metropolitano); el Director de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT); el Gerente de la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop); el Secretario de Movilidad; el Secretario de Territorio y la Secretaría de Medio Ambiente.
“Como Biciacción, como colectivo, lo que pedimos es que esas instancias oficiales no tengan mucha participación en esto, en la elección, que se cumpla con la Ordenanza, pero que visiblemente ellos reconozcan a estos voceros sin influir en este proceso”.
Tras cumplir estos requisitos, la Mesa deberá ser la garante del cumplimiento de la ordenanza (evaluación y seguimiento). Posteriormente, esta instancia, tiene el objetivo de diseñar y proponer proyectos de mejora de la movilidad, estructurando una agenda de cuatro años en favor de los peatones y los ciclistas.
Para el líder del colectivo de ciclistas, estos representantes en la Mesa Interinstitucional serán unos voceros que permitirán, al estar integrándola, mejorar estos procesos de gestión de obras de infraestructura, de decisiones, de presupuesto, de articular a la sociedad civil con las autoridades “para conocer más de cerca estos procesos municipales y de cierta manera, generar esta presión social que es necesaria para que se hagan las cosas”, concluyó.
Finalmente, Zurita comentó que están en el proceso de discernir si los tiempos sobre los que se están desarrollando estos procesos se están cumpliendo (si las fechas estipulados en los compromisos de la Ordenanza 194 se determinan en días calendario o días laborales), y de esta manera evaluar el ritmo de este importante proceso para hacer de Quito una ciudad de movilidad sostenible.
