La plataforma de video en streaming se convirtió, como consecuencia de la pandemia por COVID-19, en un elemento imprescindible de la vida urbana y del consumo de entretenimiento. Pero también ha conseguido ser una influencia cultural al generar conversaciones sociales. ¿Cuáles han sido las claves de su éxito?
Este miércoles fueron presentados los nombres de los nominados a los Golden Globes Awards 2021. Quizás lo más significativo entre la pléyade de actores, directores, películas y series escogidas, es que por primera vez una plataforma de video en streaming lideró las nominaciones. Su nombre es ya muy familiar en el mundo: Netflix.
La plataforma creada en 1997 por Reed Hastings obtuvo el mayor número de nominaciones con la película Mank (6); The Trial of the Chicago 7 (5) y en el caso de las categorías de televisión, su serie The Crown lideró con 6, sin contar otras series como Gambito de dama, también nominada.
Netflix ha sido, sin duda, una de las grandes beneficiadas luego de que la pandemia por COVID-19 significara un golpe muy duro para el sector cultural y de entretenimiento en todo el mundo, y dentro de él, las salas de cine, que han debido estar cerradas para evitar ser vectores de contagio. Es así como Netflix se ha convertido en una de las pocas opciones de entretenimiento masivo en las etapas de cuarentena y confinamiento vividas en todas las ciudades del planeta.
“Los servicios de video distribuidos por Internet, como Netflix, han transformado por completo el panorama del entretenimiento y el campo competitivo en el que opera la televisión abierta, y también han cambiado la definición de ‘televisión paga’”, explicó la profesora Amanda Lotz, del Centro de Investigación de Medios Digitales de QUT de Australia, quien recientemente lideró una investigación sobre el impacto cultural del gigante del entretenimiento.
El ascenso
Netflix nació como una empresa de alquiler de DVD a través del correo postal. En el año 2000 introdujo un sistema personalizado de recomendación y de calificación a través de su sitio por Internet, cuya mejora continua le permitió obtener de sus clientes una cantidad invaluable de datos, lo que muchos consideran la causa principal del éxito de la compañía.
En 2007, Netflix inicia su servicio de VOD (Video on demand) en los Estados Unidos, para ser usado solo a través de computadoras personales. En 2011, la empresa inició operaciones por primera vez fuera de Norteamérica, ofreciendo su catálogo por retransmisión en directo en América Latina y el Caribe. Y partir de ese momento, su crecimiento ha sido meteórico.
Hoy Netflix tiene 204 millones de suscriptores. Solo en 2020 consiguió añadir 37 millones de nuevos clientes. El crecimiento de sus suscriptores se ha visto beneficiado, de manera innegable, por la pandemia del coronavirus.
Una plataforma que define nuestros comportamientos sociales
Todo el Big Data que generamos como usuarios le ha dado a Netflix una posición privilegiada en términos de conocimiento de la audiencia y también de contenido.
Elena Neira, experta en plataformas televisivas, señala en su artículo Así es cómo Netflix ha conseguido ser la influencia cultural más relevante de nuestra época cómo la experiencia de binge watching (hacer maratones se series), refuerza el apego entre el espectador y los personajes, ya que el cerebro genera dopamina, una señal química relacionada con el placer.
“En el momento en que nos enganchamos a una serie, ese placer y vínculo que sentimos propicia que hablemos de ella, ya que buscamos amplificar la complicidad y camaradería emocional. Lo que al final consigue Netflix impulsando el binge son unos extraordinarios picos de conversación social, muy ventajosos a la hora de conseguir una mayor popularidad de sus programas, que se convierten en tendencia y consiguen llamar la atención de nuevas masas de público”, explica Neira.
Por eso “no hay semana en la que una serie de Netflix no irrumpa en nuestros círculo, instaurando una conversación cultural que creíamos extinta. Como usuarios tan solo nos queda por decidir si aceptamos que esta relevancia condicione nuestras elecciones o si no sucumbimos a ella y pagamos el precio que lleva implícito: el no estar a la última”, sentencia.
Otro secreto: contenidos propios y globales
“Pocos reconocen hasta qué punto Netflix ha sufrido una metamorfosis en el servicio de televisión global. A diferencia de los servicios que distribuyen solo contenido producido en Estados Unidos, Netflix ha financiado el desarrollo de una creciente biblioteca de series producidas en más de 27 países, en seis continentes”, explica la profesora Lotz.
Pero el modelo de Netflix ha sido el verdadero cambio de juego. Anteriormente, el negocio principal de canales como la BBC, ABC o NBC que comisionan y pagan la mayor parte de las tarifas de producción de las series se limitaba a la nación, incluso si esos programas algún día estarían disponibles para las audiencias en muchos países.
“La propensión de Netflix a encargar series en varios países y luego ponerlas a disposición de los más de 200 millones de suscriptores al mismo tiempo no tiene precedentes y es algo que ningún canal de televisión podría hacer”, añade la investigadora. “Netflix tiene oficinas regionales ahora en Singapur, Ámsterdam y São Paulo. El año pasado abrió su sede australiana en Sídney”.
“Nuestro proyecto de investigación ha recopilado una base de datos de series encargadas por Netflix (total o parcialmente) y su país de origen. Hemos descubierto que más de la mitad de los títulos se producen fuera de EE. UU.”, señala Lotz.
“Y aunque muchos creen que Netflix compite con empresas como Amazon Prime Video, Apple TV +, Stan y Disney +, ninguno de estos servicios muestra evidencia de apoyo a la producción multinacional a una escala comparable a la de Netflix.
Sin embargo, la profesora Lotz dijo que Netflix nunca podría desarrollar la profundidad de contenido necesaria para reemplazar a los proveedores nacionales, especialmente a las estaciones televisivas fundamentales para la narración cultural.
“Es difícil apreciar si algunas de las peculiaridades de Netflix se deben a su alcance global, modelo de negocio o tecnología de distribución, pero estas son preguntas cruciales. ¿Y estas características conducen a la disponibilidad de historias, personajes y lugares que no están disponibles fácilmente? Si es así, este es un beneficio notable para las audiencias”, aseguró.
Lo cierto es que más allá de estos escenarios de crecimiento, producción propia y fuerza global, Netflix se ha convertido en un protagonista imprescindible de la vida urbana, definiendo muchos nuevos hábitos y comportamientos humanos. El entretenimiento convertido en un influenciador cultural sin precedentes. ¿Bueno o malo? Aún es muy pronto para tenerlo claro.