La Municipalidad dispone de un proceso de recolección que implica gastos a los ciudadanos, ante el alto costo que representa la remoción de los desechos.
La cantidad de escombros que se están aglomerando en algunas vías de Guayaquil (Ecuador), tienen cansado a los habitantes de la ciudad, quienes afirman que ya son al menos seis años desde que se viene presentando un manejo inadecuado de estos desechos.
De acuerdo con el proceso de remoción de residuos en la ciudad ecuatoriana, esta labor hacía parte de las funciones que ejercía el consorcio Puerto Limpio. Sin embargo, desde el año 2010 una ordenanza emanada para la reglamentación del proceso, indica que el Municipio se debe encargar de a coordinación o remoción de los resultantes de las demoliciones.
Lo que se observa, es que sitios como la vía Perimetral desde el segundo puente hasta Tres Bocas y la vía a la Costa, presentan pequeños montículos de bloques de concreto partidos que obstaculizan el paso de peatones y, en algunos caso, afectan la movilidad.
En el primero de los casos, en la vía Perimetral, se pueden observar hasta seis lugares diferentes en los que estos despojos afectan la libre movilidad. A su vez, en el recorrido de la vía a la Costa, son los espacios verdes los que presentan excesos de escombros. Además, es otros lugares como Nueva Prosperina y Flor de Bastión, los desechos están provocando deslizamientos de piedra que afectan a los ubicados en las partes bajar.
De acuerdo con algunos habitantes, la Municipalidad no facilita que el proceso se haga efectivo, por cuanto es un trámite largo que incluye diferentes pasos: primero, deben enviar una carta a la Dirección de Aseo Cantonal (Dacmse) solicitando el servicio con los detalles del mismo. Luego, deben hacer un pago de 7.35 dólares por cada tonelada depositada en el relleno sanitario y costear los gastos de transporte.
