Latinoamérica permanece lejos de los indicadores de países como Dinamarca y Suecia que lideran análisis internacionales. Uruguay es el más destacado en la región según el Índice de Calidad de Vida Digital del proveedor internacional de tecnología VPN, Surfshark.
Accesibilidad, infraestructura y seguridad son los pilares o aspectos en los que 12 países de Latinoamérica presentan más falencias según el Índice de Calidad de Vida Digital 2020 que además advirtió que debido a la pandemia por COVID-19, el 49 % de los países analizados presentaron “caídas en la velocidad de la banda ancha móvil”.
Por otra parte, el Índice muestra que en los pilares de infraestructura y gobierno electrónico -el análisis valora cinco pilares en total-, es que los países de la región incluidos en el análisis presentaron mejores números.
Uruguay se ubicó en el lugar número 36 entre 85 países participantes de la investigación del proveedor internacional de conexión remota Surfshark, autor del Índice por segundo año consecutivo y que abarca el 81 % de la población mundial, es decir 6.300 millones de personas.
En Latinoamérica el estudio no incluyó los países del Caribe, ni a El Salvador, Nicaragua, Venezuela, Ecuador y Bolivia, que aportan un importante número de usuarios a los cerca de 455 millones que se calculan en la región.
El ranquin latinoamericano tiene el siguiente orden:
1° Uruguay, puesto 36 en el listado. 2° Argentina 48; 3° México 50; 4° Brasil 58 y 5° Chile ubicado en el puesto 60, ocuparon los primeros cinco lugares en la región, advirtiendo que todos los países se ubicaron entre el desempeño medio y bajo.
6° Colombia 62 en el ranquin mundial; 7° Costa Rica 68; 8° Perú 72; 9° Paraguay puesto 73; 10° Panamá 7; 11° Guatemala 82 y 12° Honduras que ocupó el último lugar de la clasificación de 85 países.
Para los autores del informe, la pandemia demostró que en términos generales los países, incluso con alta capacidad de infraestructura, no respondieron de manera adecuada a las exigencias generadas durante la pandemia, lo que afectó la estabilidad y la calidad de la conexión.
Las videoconferencias y el trabajo en casa requieren de una estabilidad que no estuvo a la altura de las exigencias de la crisis sanitaria. “Durante el primer mes del bloqueo, 49 de 85 países experimentaron velocidades deterioradas de Internet móvil y 44 de conexión de banda ancha”.
En la región, aunque el pilar de infraestructura se ubicó entre los dos de mejor nivel junto a gobierno electrónico, al mirar al interior de este, de los 12 países considerados por el Índice de Calidad de Vida Digital, siete registran bajo puntaje.
Uruguay fue el más destacado en materia de infraestructura (puesto 32) pese a que el año anterior registraba una velocidad de cerca de 30 megabits por segundo que, comparado con Corea del Sur, por ejemplo, con 112 Mbps; resulta una baja velocidad en el contexto mundial pero no en el regional, donde sí es un desempeño destacado.
Por otra parte, la región se destacó en el pilar de gobierno electrónico con puntajes destacados para ocho de los doce analizados.
Este pilar considera, según los autores, el índice de servicios en línea y la capacidad de aplicar la inteligencia artificial (IA) para mejorar la eficiencia de esos servicios, los que han sido cruciales durante el aislamiento en muchos países para mantener el vínculo entre las ciudades y sus ciudadanos, evitando desplazamientos a las sedes gubernamentales y ahorrando costos para las personas y los municipios.
“El gobierno electrónico también ayuda a minimizar la burocracia, reducir la corrupción y aumentar la transparencia del sector público”, indican los investigadores de Surfshark.
Los pilares deficitarios
La seguridad electrónica, la calidad y la accesibilidad, son los pilares con puntajes más bajos en la región.
En el primero de ellos se consideran dos componentes: la ciberseguridad y el uso y protección de datos. En este solo cuatro de los 12 países alcanzaron a ubicarse en lugares medianamente aceptables, el destacado Uruguay, Argentina, Brasil y Costa Rica.
Los restantes muestran debilidades en este aspecto en el que Surfshark utilizó el Índice de Ciberseguridad Global desarrollado por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) pero que aclara, no abarca el periodo de la actual crisis por coronavirus.
Respecto a la calidad de internet, el Índice de Calidad de Vida Digital que implica tanto la velocidad como la estabilidad en móvil y en banda ancha e igualmente en el ejercicio de revisión de los puntajes promedio para los países de la región; mostraron que solo en el 25 % de los 12 países hay una aceptable calidad de internet: Uruguay, Brasil y México.
Ahora, en accesibilidad es donde ni Uruguay se salva de las bajas calificaciones y solo en Chile, Argentina y Paraguay se alcanza algún lugar de aceptabilidad.
Este pilar que considera cuánto de su trabajo deben invertir los ciudadanos para acceder al servicio móvil o de banda ancha más económico de sus países; dejó en evidencia que la región tiene una deuda con la transformación digital necesaria para potenciar aspectos como la inclusión digital en la educación y en una economía basada en las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes).
“A nivel mundial, en promedio, uno tiene que trabajar 3 horas 48 minutos para pagar la Internet de banda ancha más barata, mientras que el tiempo de trabajo promedio requerido para pagar el 1GB más barato de datos móviles es de 10 minutos”, señalan los analistas.
Esto quiere decir que hay una brecha amplia ya que el índice señala que en el 75 % de los países analizados se debe trabajar más que el promedio mundial para pagar el Internet.
Finalmente, fueron los países europeos los que lideraron el Índice de Calidad Digital ocupando siete de los 10 primeros lugares: Dinamarca, Suecia, Canadá, Francia, Noruega, Holanda, Reino Unido, Israel, Japón y Polonia integran el Top Ten mundial, que, sin embargo, destacaron los autores, también tienen falencias por solucionar como la baja asequibilidad en los países escandinavos o la inestabilidad de la Internet en Francia.