Quito fue declarada como Patrimonio Cultural de la Humanidad el 8 de septiembre de 1978.
Como “la Joya de las Ciudades Patrimonio Cultural de la Humanidad”, así calificó a Quito Irina Bokova, directora General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura Unesco, luego de un recorrido realizado este viernes por las calles de la capital ecuatoriana.
Durante su estadía en la ciudad, Bokova visitó la Plaza Grande, la Iglesia de la Compañía de Jesús, las calles García Moreno, Rocafuerte y Cuenca, y el Museo de Arte Precolombino, Casa del Alabado, donde resaltó que “el Centro Histórico de Quito es extraordinario, no solamente desde el punto de vista de la arquitectura y del patrimonio, lo es también por esta mezcla de culturas y de diferentes modelos de arquitectura que hemos visto en las iglesias y los conventos”.
Igualmente, añadió que el Centro Histórico de Quito es también importante porque es un sitio vivo, “la gente está aquí, la gente no ha dejado el centro. Me imagino la dificultad y la complejidad de mantener un sitio histórico vivo, porque la gente necesita servicios e infraestructura”, dijo.
Durante el recorrido, se evidenció que las Iglesias de San Francisco y la Compañía de Jesús fueron dos lugares en Quito que realmente impresionaron a la Directora de la Unesco. Al ingresar a estos templos, Bokova recalcó que Quito sigue siendo la “Joya de las ciudades Patrimonio Cultural de la Humanidad”.
De otro lado, Joaquín Moscoso, director del Instituto Nacional de Patrimonio (INP), destacó que esta visita ha sido muy positiva por cuanto se han podido tratar varios temas. “El Ecuador pudo posicionar su preocupación con respecto a la implementación de la Convención de tráfico ilícito de bienes patrimoniales de 1970. Además, hemos expuesto la necesidad de tener la colaboración de la Unesco para presentar el expediente técnico a Patrimonio Mundial del tren trasandino ecuatoriano”, dijo Moscoso.
La ciudad de Quito junto a Cracovia en Polonia, fueron las primeras ciudades declaradas como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco, el 8 de septiembre de 1978.
