Suspensión del Teleférico de Río afecta a las comunidades más pobres

derecho_1
LA Network Ciudades
5 octubre, 2016 - Movilidad

El teleférico sirve a los habitantes de las favelas que han visto ya triplicar sus tiempos de recorrido.

Metrocable de Río, Favela Alemán
Metrocable de Río, Favela Alemán

La suspensión por seis meses del Teleférico de Río de Janeiro, que afecta a los residentes de los barrios más pobres de la ciudad, los tiene demandando al Gobierno local para que el sistema de transporte sea reparado lo más pronto posible o les brinden nuevas alternativas.

La suspensión, obligada por la reparación de un cable de tracción que es fabricado en el extranjero, preocupa a los residentes de la zona de influencia –mayoritariamente del complejo de favelas conocido como Alemão- que ya llevan 20 días sin el servicio y que han visto triplicar los tiempos de recorrido para llegar a sus casas, muchas veces a altas horas de la noche.

Esta obra está siendo además objeto del escrutinio público y de los medios de información por sus expectativas incumplidas. Para 2011, cuando el teleférico fue puesto al servicio, el pronóstico hablaba de transportar a más de 30 mil usuarios al día, cifra que con el tiempo se fue reduciendo hasta movilizar en la actualidad a 9 mil pasajeros, es decir,  solo el 30% del número prometido.

Sumado a esto, la administración del Teleférico se ha visto envuelta en diferentes escándalos, luego de que el manejo del sistema de transporte fuera adjudicado a un consorcio presidido por el hijo del entonces presidente del Tribunal Federal de Auditoría y quien fuera investigado por lavado de activos.

Luego, tras ser derrocada la adjudicación y comenzar el proceso de licitación, la exigencia de que la empresa interesada debería tener experiencia de un año en el manejo de estos cables, cerró las posibilidades y fue entregada a un consorcio cuya experiencia era de tres meses en el teleférico de providencia.