Inventados hace más de un siglo como un medio de transporte apto para regiones apartadas y montañosas, los teleféricos parecen haberse reinventado como un complemento a los sistemas más modernos de movilidad urbana en varias ciudades. Los teleféricos son una tecnología que usa cables de acero propulsados eléctricamente para mover cabinas suspendidas entre terminales ubicadas a diferentes altitudes (elevaciones).
Un siglo después, llega el teleférico 2.0. La aparición de los teleféricos como sistemas de transporte urbano es bastante nueva. La ciudad de Medellín, en Colombia, fue la pionera en implementar en 2004 una línea de teleférico (Metrocable) conectada a su sistema de metro urbano. Desde entonces, la implementación de teleféricos urbanos ha florecido en muchas ciudades del mundo, con proyectos en América Latina (Río de Janeiro, Caracas, Guayaquil, Santo Domingo, La Paz y Medellín), Asia (Yeosu, Corea del Sur, Taiwán, Hong Kong), África (Lagos, Constantino) y Europa (Londres, Koblenz, Bolzano). Los teleféricos pueden ser una solución atractiva de transporte urbano para conectar a las comunidades cuando barreras geográficas como colinas y ríos hacen que otros modos sean inviables.
Consideraciones clave. Los teleféricos son el «último grito» de la movilidad urbana en esta década. Por eso mismo, al igual que con cualquier proyecto de transporte, las ciudades que estén considerando invertir en un sistema de teleférico tienen el reto de evaluar cuidadosamente las ventajas y limitaciones de esta tecnología:
- Tiempo de implementación y costo.La ventaja principal de los teleféricos es su capacidad para subir pendientes empinadas a una fracción del costo de inversión de un nuevo tramo vial con túneles o puentes. También suelen ser más rápidos de implementar que la construcción de nuevas carreteras, lo que puede atraer a los tomadores de decisión que buscan implementar mejoras al sistema de transporte en tiempos cortos. Los costos de inversión (capital) pueden variar ampliamente según el contexto, y la mayoría de los sistemas latinoamericanos oscilan entre USD 10-25 millones por km. Los críticos cuestionan si los teleféricos son rentables (comparados con los volúmenes de pasajeros que mueven) y advierten sobre el caso de Río de Janeiro (Teleférico do Alemao), donde problemas financieros llevaron a la suspensión indefinida del servicio en uno de los proyectos de teleféricos urbanos más caros del mundo en desarrollo.
- Movilidad y accesibilidad.Los sistemas de teleférico urbano que han recibido la mayor atención son aquellos que brindan cobertura a barrios de alta pendiente y predominantemente de bajos ingresos, muchos de los cuales estaban mal conectados con el resto de la ciudad y carecían de servicios de transporte de calidad. La conexión de estas zonas periféricas y montañosas a los centros urbanos mediante teleféricos busca reducir considerablemente los tiempos totales de viaje, así como otros beneficios socioeconómicos (reducción de accidentalidad y costos de transporte, por ejemplo). Sin embargo, con una distancia promedio de 800 metros entre estaciones, los teleféricos, a comparación de servicios de autobús con paradas cada 300 o 500 metros, pueden requerir de mayores tiempos de caminata (en pendiente) para muchos usuarios que no viven cerca de las estaciones.
- Diseño y Capacidad.La información que compilamos de 25 proyectos en 14 ciudades muestra que los teleféricos urbanos tienen una longitud promedio de ruta de 2.7 km, velocidades de operación de 10 a 20 km por hora y una capacidad operativa típica de 1000-2000 pasajeros por hora por sentido. La capacidad y la accesibilidad dependen en gran medida de la ubicación y el diseño de las estaciones. Según los datos disponibles, los teleféricos son los más adecuados para una demanda de viajes comparables con la de una línea de autobús de capacidad moderada.
- Operación y mantenimiento (O & M).Al igual que cualquier sistema de transporte público, los teleféricos reciben subsidios públicos para su operación y mantenimiento. Si bien parece que los costos de operación y mantenimiento dependen en gran medida de las características técnicas del sistema, los datos reales de costos de O & M para teleféricos urbanos escasean. La transparencia y disponibilidad de información sobre costos de O & M es vital para comprender la sostenibilidad financiera de estos sistemas, por lo que desde este blog invitamos a las ciudades y a los operadores a compartir esta información.
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La experiencia del usuario y otros impactos. La satisfacción del usuario es fundamental para el éxito de un sistema de transporte público. Los teleféricos tienen el beneficio de darles a los pasajeros un «paseo con vista», pero también necesitan altos estándares de comodidad, confiabilidad y seguridad para mantener su popularidad a medida que el efecto de novedad se desvanece. Un sistema de teleférico urbano diseñado alrededor de su entorno puede mejorar la calidad del espacio urbano alrededor de las estaciones y estimular la regeneración urbana. Si bien los sistemas de teleféricos urbanos están comenzando a mostrar impactos positivos en la calidad de vida de los usuarios, especialmente en comunidades previamente desatendidas e inaccesibles, se necesita más trabajo para comprender sus costos e impactos a largo plazo.
La posibilidad de desarrollar un nuevo teleférico se debe considerar caso por caso como parte de un proceso de planificación exhaustivo e integral, que incluye un análisis de alternativas, costos y beneficios. Incluso cuando los teleféricos se seleccionan como una solución viable, de menor costo y más ágil, se debe prestar especial atención a su diseño, integración a la red de transporte y al entorno, operación, mantenimiento, y sostenibilidad financiera a largo plazo. La adquisición y la transferencia de tecnología también son clave, considerando que solo un puñado de fabricantes de teleféricos en el mundo tienen los conocimientos para construir y operar estos sistemas en entornos urbanos.
En cualquier caso, los teleféricos son una adición emocionante y bienvenida para la caja de herramientas de los planificadores de transporte urbano. Estos sistemas, por supuesto, no son alternativas a los corredores de transporte masivo de alta capacidad. Pero ofrecen una solución innovadora, económica y complementaria que podría ayudar a muchos residentes en sectores urbanos montañosos y periféricos a mejorar su accesibilidad a los trabajos y oportunidades de “abajo” con seguridad y a menor costo.
Columna publicada originalmente en el Blog del Banco Mundial para Latinoamérica