Vínculos fuertes protegen la salud mental en cuarentena

Vínculos fuertes protegen la salud mental en cuarentena

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LA Network
31 marzo, 2020 - Salud

Conservar la calma y fortalecer los vínculos con los familiares, la pareja y los amigos, a través de encuentros virtuales, son algunas de las acciones que pueden ayudar a proteger la salud mental de las personas frente a la crisis que atraviesa el mundo por el Covid-19, pues estar aislado es muy diferente a estar solo.

Vínculos fuertes protegen la salud mental en cuarentena
Algunos de los efectos físicos que puede tener el aislamiento en las personas incluyen cansancio, fatiga, monotonía, mala administración del tiempo, falta de productividad, sobreexigencia en el trabajo.

Estas son algunas de las recomendaciones del equipo de la Dirección de Bienestar de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), el cual ha programado una serie de charlas virtuales con estudiantes, profesores y administrativos para brindarles consejos sobre cómo afrontar el aislamiento que se ha impuesto en el país para contener el avance del coronavirus, una medida que, aunque es necesaria, puede convertirse en un riesgo para la salud mental.

Por eso el llamado es a generar estrategias de afrontamiento que ayuden a asimilar mejor lo que está ocurriendo, a conservar la calma y a no ser fatalistas, sino entender que esta es una situación transitoria, “Debemos resignificar la forma como vemos el encierro, no como un confinamiento obligatorio sino como una forma ser responsables con nosotros mismos y con los miembros de la comunidad que nos rodea”.

Así lo explica Lácides Patiño, psicólogo de la Dirección de Bienestar, quien recomienda diseñar y mantener una rutina que dé la sensación de estabilidad y control sobre la situación, permitiendo además mantenerse productivos en las actividades de teletrabajo y estudio en casa.

“Mantener los horarios de alimentación y de sueño también es importante, en especial este último, pues en estas situaciones, en las que se pasa mucho tiempo en casa, especialmente los jóvenes tienden a descuidar sus rutinas de descanso, olvidando que este es un factor vital para la salud mental” agrega el psicólogo Patiño.

Informarse de fuentes confiables y estar atento a los medios de comunicación también es importante, sin llegar a saturarse con demasiadas noticias sobre la pandemia, pues estas pueden generar ansiedad. En vez de eso, se puede aprovechar el tiempo disponible para explorar actividades que ayuden a desarrollar intereses y aptitudes, lo que contribuirá al bienestar y a la satisfacción personal.

Buena convivencia

El psicólogo Patiño también se refirió a la necesidad de mantener una sana convivencia con la familia, el grupo de amigos con los que se comparte la vivienda u otros habitantes de una pensión estudiantil, por ejemplo, para lo cual recomienda generar acuerdos y cumplirlos, además de no recargar las tareas del hogar en las mujeres por prejuicios preexistentes, sino asumir las responsabilidades de cada uno.

“Tanto el diálogo como la observación de nuestras emociones y su expresión son aspectos clave en la convivencia. Si algo me molesta y no lo expreso, finalmente voy a terminar diciéndolo de mala manera. Por eso hay que ser asertivos, es decir ser capaces de decir las cosas sin enojo y sin hacer daño, reivindicando nuestros derechos, expresando lo que pensamos y sentimos siendo empáticos”, asegura el profesional.

Esto permitirá dar mejores respuestas ante la baja tolerancia que se puede presentar por el estrés que genera el encierro y que nos puede hacer más irritables; si no se tiene una adecuada gestión de las emociones, buenos recursos psicológicos y una buena salud mental, podemos tener dificultades en la convivencia.

Buscar ayuda si es necesario

Si se presentan problemas para gestionar las emociones durante el encierro, en el fortalecimiento de los vínculos con la red de apoyo, o si se cuenta con un problema de salud mental preexistente que lo dificulte, lo recomendable es buscar ayuda profesional.

Para ello se han dispuesto recursos informáticos desde el equipo psicosocial de la Dirección de Bienestar y el equipo de psicólogos de la Unidad de Salud.

Algunos de los efectos físicos que puede tener el aislamiento en las personas incluyen cansancio, fatiga, monotonía, mala administración del tiempo, falta de productividad, sobreexigencia en el trabajo, alteración de los ciclos de sueño y vigilia, y mala alimentación, En la parte emocional se puede presentar hastío, aburrimiento, apatía, desmotivación, irritabilidad y enojo, motivados por el patrón repetitivo de estar en un mismo lugar.

Otra de las problemáticas señaladas por el psicólogo Patiño es la sobreobservación de posibles síntomas que empezamos a asociar con el Covid-19, es decir que cualquier tos, por ejemplo, empieza a convertirse en un signo de sospecha sobre nosotros mismos y los demás, aspecto en el que invita a tener cuidado con la sugestión.

Agencia de Noticias UN