Vuelve el tranvía con aire de nostalgia

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LA Network
23 julio, 2017 - Movilidad

El tranvía hace su regreso triunfal a la movilidad urbana. En muchas ciudades del mundo se ha remozado, en otras ha regresado. Aquí un breve repaso a la historia de este medio de transporte.

Primer tranvía eléctrico Siemens

La historia del tranvía es tan antigua como la configuración de nuestros poblados en ciudades. Las primeras máquinas de este tipo en nuestra región llegaron a Ciudad de México, La Habana y Santiago de Chile en un mismo año: 1858.

El primer transporte ferroviario de Bogotá, por ejemplo, fue una línea de carros a tracción animal que inició operaciones en 1884. El 13 de enero de ese año la empresa Bogotá City Railway Co. ordenó 16 tranvías de 2 ejes desde la J. G. Brill Co. de Filadelfia. Desde esa época ya el tranvía empezaba a hacer parte de la estrenada cotidianidad urbana latinoamericana, aunque de manera tardía con el resto del mundo.

Los primeros servicios ferroviarios de pasajeros en el mundo se iniciaron, según los historiadores, en 1807 por el Ferrocarril Oystermouth en Gales, usando carruajes especialmente diseñados en una línea de tranvía tirado por caballos y construido para el uso del transporte de mercancías, pero que también movía pocos pasajeros que pagaban tarifa.

Tranvía de Cuenca, Ecuador.

72 años después el mundo conocería el primer tranvía eléctrico, que fue puesto en servicio por Werner von Siemens en Berlín en 1879. Luego vendrían tranvías de este tipo para ciudades como Budapest (Hungría) en 1887, Bucarest (Rumania) en 1894, mientras que en Suiza la primera línea interurbana del Tramway Vevey-Montreux-Chillón (VMC), se abrió en 1888.

El tranvía tendría una “edad de oro” en los comienzos del siglo XX y el periodo de entreguerras, con la multiplicación de las líneas y el crecimiento del número de pasajeros, convirtiéndose en el principal medio urbano. Tal resplandor del tranvía se debió básicamente a tres circunstancias: El transporte a caballo estaba desapareciendo de todas las ciudades europeas y americanas; los autobuses aún estaban en fase de desarrollo; y el auto estaba reservado todavía a muy pocas personas con capacidad de compra. Pero justamente el crecimiento de la industria automotriz y de las líneas de buses llevó lentamente a la desaparición del tranvía en las décadas de 1930 y siguientes

En la actualidad, el tranvía se encuentra en un estado de renacimiento. Su regreso se da en Francia gracias a los proyectos surgidos por el proceso de Concurso Cavaillé tras la crisis del petróleo de 1973 y la saturación de las ciudades por parte de los coches. Como resultado de este proceso  se construyen tranvías nuevos en Nantes (1985), Estrasburgo (1994),  Rouen (1994), Burdeos (2003),  Niza (2007) y Toulouse (2010).

Nuevo Tranvía de Río de Janeiro. Foto: Tacio Philip Sansonovski –
Shutterstock

El éxito de estos proyectos ha provocado que decenas de ciudades europeas apliquen sistemas similares. Los tranvías modernos, gracias a la aplicación de los avances tecnológicos, se han convertido en un  medio de transporte público de una alta confiabilidad, accesible, silencioso, rápido, regular, confortable y ecológico y que va llegando a otros rincones del mundo, entre ellos América Latina y Colombia. Ciudades como Medellín, Río de Janeiro y Cuenca – que pronto pondrá en servicio el suyo- son ya muestra del regreso del tranvía.