Las ferias de arte en América Latina, una oportunidad para ganar fans

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Monica Velasquez Rodríguez
4 noviembre, 2018 - Cultura

Artista: Iris Helena, Brasil. Fotografía impresa en post-it expuesta en ArtBo, Galería: Portas Villaseca

Más de 75 mil visitantes seducidos por el arte, llegaron a una de las cinco ferias que tuvieron lugar en Bogotá durante la última semana de octubre. Artbo, Barcú, la Feria del Millón, Artchico y Odeon son parte de la oferta de arte contemporaneo que se toma cada año a la capital colombiana por una semana. A este abanico de ferias se suman decenas de inauguraciones de galerías y talleres de artistas que abren sus estudios al público.

Todo esto sucede de manera simultánea, conviértiendose en una carrera contra el tiempo para galeristas, curadores, coleccionistas, artistas y devotos del arte que quisieran que los días fueran más largos para apreciar con calma y disfrutar de este bálsamo de arte que se consolida cada año en Bogotá. Escenas similares se viven en las ferias más representativas de América Latina, como Arteba en Argentina y Zona Maco en México que nacieron igual que ArtBo, en un boom del arte en la región hace 14 años. Desde entonces se consolidan superando en cada edición el número de visitantes.

Artbo pisa fuerte en la escena latinoamericana, su balance 2018 incluye: 70 galerias, más  de 3.000 obras expuestas, más de 35 mil visistantes y ventas por más de USD40.000. Sin embargo, el aporte más importante de los 14 años de ARTBO es el fortalecimiento del sector y la difusión de la oferta cultural de las artes plásticas en la ciudad. La dinámica del circuito artistico que se vive por una semana en Bogotá no tiene precedentes.

Sin embargo, estas ferias tienen el desafío de acercar y seducir al público general, a las personas que ven el arte como un mundo lejano, inalcanzable y elitista. El reto es que las artes plásticas trasciendan más allá de su propio circuito y sumen amigos, creyentes, devotos, para lo cual es necesario fortalecer el diálogo e intercambio con otros mundos.

Una de las condiciones para que el arte contemporáneo aumente sus fans, es que en estos eventos, los galeristas y artistas estén en disposición de conversar, saludar y dialogar sobre sus propuestas conceptuales y las técnicas utilizadas en las obras. Virtud que estas ferias han promovido, ofreciendo cada vez más una calurosa y amena visita de quienes poco conocemos del mundo artístico.

Las ferias de arte seducen y requieren de ciudadanos que le den la oportunidad al arte de contar su historia, sus propuestas y sus reflexiones que no están aisladas de las preocupaciones que nos afectan a todos, como el cambio climático, las migraciones, los derechos humanos, la corrupción, la ausencia de una relación armónica con el ambiente, la tecnología, la soledad, el amor, los miedos, en fin, los estados del alma.

¿Por qué no dejarse seducir por el arte?, basta un poco de curiosidad, dejar a un lado los prejuicios, ver, sentir, interpretar y dejarse llevar.