La movilidad, el desarrollo de vivienda, los temas ambientales, son los principales problemas que hoy observa este programa ciudadano en su zona de influencia.
Bucaramanga Metropolitana Cómo Vamos tiene la particularidad de adelantar su trabajo no solo en la capital santandereana sino en su área metropolitana, que incluye los municipios de Girón, Floridablanca y Piedecuesta. Es una iniciativa joven, en relación con otros de los programas en Colombia, y por ello son muchísimos los desafíos, quizás los más importantes poder tener una visión compartida de su desarrollo y lograr mayor participación ciudadana. Dialogamos con Yani Lizeth León Castañeda, su directora, para conocer detalles del proceso.
¿Desde cuándo existe la iniciativa y cómo ha sido ese proceso con las autoridades y con la ciudadanía?
Desde el 2010 surge este programa en el nivel metropolitano, porque a diferencia de otras ciudades donde la ciudad capital es única, aquí Bucaramanga es el 50% y las otras tres ciudades el otro 50%, y las proyecciones que hay es que la ciudad capital va a reducir en participación, porque las áreas de expansión están fuera de la ciudad capital y la interdependencia es entre las tres ciudades, que se encuentran a menos de 10 minutos, media hora. Sin embargo, aunque los problemas son metropolitanos, hay cuatros alcaldías, cuatro autoridades de tránsito (cinco con una metropolitana), hay dos empresas que ofrecen el servicio de acueducto (una en Piedecuesta y otra para los otros tres municipios); y en los temas de movilidad, Bucaramanga concentra el 70% de la actividad comercial, lo que significa que los otros municipios vienen a Bucaramanga, o sea, los temas de movilidad son temas metropolitanos, los temas ambientales son metropolitanos pero que no siempre se ven así, porque cada una de las cuatro alcaldías y los cuatro concejos, tratan los problemas en forma aislada. Por ello el ejercicio nuestro es también un esfuerzo para poder ver los problemas con una mayor integralidad.
¿Y qué tanto se ha logrado ya en la realidad que los cuatro gobiernos puedan tener visiones compartidas a partir de este ejercicio?
Ha sido importante poder compararse, porque definitivamente los cuatro municipios son interdependientes…Sin embargo, en los últimos años con los temas del distrito -porque hubo un congresista que dijo que debía crearse el Distrito Metropolitano-, se ha politizado demasiado el tema y entonces se ha exacerbado la identidad local de los municipios: que todo va a ser en función de Bucaramanga, que no nos convirtamos en un barrio de Bucaramanga. Entonces ello ha levantado algún recelo con respecto a hablar de los problemas metropolitanos, porque ya se han atravesado los intereses políticos. Sin embargo, hemos evidenciado problemas comunes: la movilidad, los temas ambientales; por ejemplo, los cuatro municipios no tienen donde echar los residuos sólidos y esa tiene que ser una solución metropolitana, no hay otra forma. Entonces, el programa ha ayudado a un proceso de reflexión metropolitana.
¿Y los planes de desarrollo han contemplado políticas públicas conjuntas?
No del todo. Hay un problema y es que, por ejemplo, los Planes de Ordenamiento Territorial los hace cada municipio por su lado, entonces por ejemplo Bucaramanga no tiene para donde más crecer, la vivienda de interés social no hay donde hacerse y entonces se tiene que pensar en los otros municipios y eso no está planteado como un tema metropolitano. Entonces, si los otros municipios están pensando en el tema de vivienda, pues también deberían hacerlo en esa lógica. Por ejemplo, en el caso de Piedecuesta, una población de casi 150 mil habitantes, con los proyectos urbanísticos que hay, en menos de cinco años se va a doblar esa población.
Usted ha mencionado el tema de la vivienda, de los residuos sólidos… ¿cuáles son otros retos que hay que atender como conjunto?
En general, todo el soporte de dónde viene el agua, que nos obliga a pensar en el Páramo de Santurbán; la fragilidad en la infraestructura, ya que hace dos años hubo temporada de lluvia y Bucaramanga y el área quedaron incomunicadas por las inundaciones; el riesgo sísmico, ese es un tema que no hemos tomado en serio, no estamos realmente preparados para afrontar una emergencia de esa magnitud; fragilidad ambiental muy grande, los temas de arborización ya que todas las obras de infraestructura han implicado tala de árboles y sin una compensación adecuada; no hay oferta cultural y eso hace que la gente vaya del trabajo a la casa, de la casa al trabajo y los fines de semana al centro comercial, entre otras porque no hay oferta cultural los fines de semana, sólo de lunes a viernes, y algunos estudios han mostrado eso, la gente necesita los fines de semana para ese tipo de actividades Y los parques, es un chiste eso de “La ciudad de los parques”, porque son parques muy pequeñitos.
¿Ustedes han sentido que la región sí ha avanzado con esta estrategia?
Básicamente podríamos decir que en los debates que hubo a las alcaldías, en todos se tomó como referencia la información de los Cómo Vamos; ya en los planes de desarrollo por lo menos la mención en los diagnósticos ahí está y se ha logrado incluir algunas metas en algunos municipios: en Floridablanca, en Bucaramanga y en Piedecuesta, tienen como fuente las encuestas de percepción del programa Cómo Vamos. Digamos que esa ha sido nuestra incidencia en los programas de Gobierno. También procuramos darles toda la información a los candidatos y que piensen en sus propuestas con metas concretas. Claro, nos falta mucho, pero no es solo una cuestión del programa en términos de los ciudadanos, es un reto también cómo llegarle al ciudadano más.
Ustedes hacen un ejercicio muy interesante y es evaluar al Concejo Municipal, ¿cómo ha sido también esa experiencia de evaluación técnica?
Ha sido una experiencia dura pero también enriquecedora, porque definitivamente la política pública se está dando allá, allá se toman las decisiones de la ciudad (valorización, impuesto predial, Plan de Ordenamiento Territorial…), de alguna manera todas las decisiones que pasan por ese recinto están afectando la calidad de vida. Por ello el ejercicio ha sido interesante, porque ya hemos trabajado con cuatro universidades y docentes de diferentes áreas para hacer el seguimiento y el operativo de campo lo hacen muchachos, y que ellos conozcan quiénes son los concejales, de qué temas hablan, cuáles son sus caballitos de batalla, entonces eso es importante para la construcción de ciudadanía.