El proyecto estará para el beneficio de 150 mil ciudadanos quienes se movilizan por este sector capitalino.
Luego de cuatro suspensiones y tres prórrogas desde 2009 cuando fue adjudicado el proyecto, este miércoles el Gobierno de Bogotá pondrá en marcha el deprimido de la calle 94, un importante intercambiador vial que tiene 18 posibilidades de uso en favor de la movilidad de los habitantes de la capital colombiana.
El proyecto, que además tendrá una glorieta bajo tierra, facilitará el flujo vehicular de oriente a occidente, y hacia la avenida 19 y la NQS, hacia el sur y el norte, distribuyendo de una manera más óptima la circulación vehicular por esta zona de Bogotá.
“Hace un año le pusimos el acelerador a las obras de la calle 94, que recibimos con muchos problemas. Le pusimos gerencia y dirección a esta obra estratégica trabajando articuladamente con todo el Distrito, y con un grupo de casi 600 obreros que laboraron intensamente desde las 5:00 de la mañana hasta las 10:00 de la noche”, afirmó el alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, quien destacó que tan solo en un mes, cuando lograron el 91% de obra, pudieron llegar a la conclusión de este esperado tramo vial.
Peñalosa, además, se refirió al paquete de infraestructura que se avecina para la ciudad y con el cual, afirma, Bogotá va a sufrir una importante transformación: “Hemos contratado, tan solo en estudios y diseños, cerca de 300 mil millones de pesos. Cuando arranquen las obras, los ciudadanos verán que se ejecutarán con eficacia y transparencia”, dijo.
El proyecto, que estará para el beneficio de 150 mil ciudadanos quienes se movilizan por este sector capitalino, llegará a su fin con un costo total de 170 mil millones de pesos (58.4 millones de dólares), es decir, luego de sufrir un sobrecosto de 120 mil millones de pesos (unos 41.3 millones de dólares), pues inicialmente su valor estimado era 48 mil millones (16.5 millones de dólares).
