¡Celebremos la vida!

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LA Network Ciudades
5 diciembre, 2021 - Ciudadanía Sostenible

Siempre me ha llamado la atención cómo en Estados Unidos celebran al máximo cada fecha especial porque también me encanta celebrar todo, decorar y tener detalles personalizados. A pesar de que en Colombia tenemos 18 festivos y en Estados Unidos solo 9, lo cierto es que en algunas de esas fechas ni siquiera sabemos que celebramos, pero somos felices por tener el día libre. En cambio, ir a Estados Unidos en el Día de San Valentín, Día de Acción de Gracias o Halloween es todo un acontecimiento porque todo se transforma; las casas, los almacenes, las calles y hasta la gente.

En particular, los americanos tienen una tradición o evento importante casi que por mes. En febrero celebran el día del amor y la amistad, en mayo y junio los días de la madre y el padre respectivamente, en julio el Día de Independencia, en octubre Halloween, en noviembre el Día de Acción de Gracias y en diciembre la Navidad. Esto sin contar con que cada 3 meses hay cambio de estación y también se hacen múltiples celebraciones alrededor de eso.

Puede ser un país en extremo consumista o capitalista porque en estas fechas todo gira alrededor del comercio, la comida, la ropa y los elementos decorativos, pero llama la atención como el estadounidense siente un amor patriótico por su nación, a tal punto de que llegan a vestirse con sus símbolos patrios. En cambio, nunca he visto en Colombia a alguien con un vestido de baño con la bandera del país ni los almacenes ofreciendo ropa o accesorios alusivos al amarillo, azul y rojo que tanto nos representa. Como máximo vemos sombreros vueltiaos y banderas ondeando en los edificios pero hasta ahí.

Los sicólogos afirman que celebrar infunde alegría y optimismo y también aumenta las emociones positivas lo que facilita y ayuda a sobrellevar los desafíos diarios que causan estrés. No esperemos a tener festividades nacionales para celebrar en grande; un cumpleaños, un regreso a casa, un nuevo trabajo o el logro de cualquier sueño debe llevarnos a un momento de micro felicidad que se traduzca en saborear más la vida.

Si de algo propongo copiarnos de Estados Unidos, aunque pueda sonar un tanto capitalista, es de esas celebraciones americanas que contagian y llenan de alegría cualquier mes por cualquier razón. Ya hemos adaptado a nuestra manera el mes de octubre y noviembre con las calabazas, y cada vez más vemos reuniones a nivel familiar y comercial que celebran el amor y la amistad así como el Día de Acción de Gracias. Celebremos la vida porque ya ha quedado claro cuanto vale y como pasa de rápido.

Columna publicada originalmente en El Meridiano