El proyecto hace parte del plan de Peñalosa de construir 120 kilómetros de ciclorrutas.
Una autopista que comenzaría en el barrio El Tunal, en el sur, y terminaría en el norte a la altura de la calle 153, está siendo proyectada por la Alcaldía de Bogotá con el apoyo de la red de ciudades C40 Cities Finance Facilit (CFF) y de la organización Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit.
El trazado, de unos 25 kilómetros, permitiría a los bogotanos cruzar la ciudad por un recorrido que conectaría a los dos polos de la capital colombiana, incentivando a los ciudadanos a recurrir al transporte limpio desde y hacia sus hogares y lugares de trabajo.
Inicialmente, en los meses de noviembre y diciembre, un equipo avalador se encargará de realizar los estudios para la definición total del tramo establecido. Además, se encargará de dar los primeros pasos para su financiación y operación.
Uno de los factores que se tendrá presente para el estudio del recorrido, es que no existan lugares con pendientes de subidas o bajadas extremas, para facilitar el recorrido de los ciclistas quienes transiten por esta ciclorruta que no sería de características convencionales.
El proyecto de este nuevo trazado para los ciclistas de Bogotá, es apoyado por el gobierno de Río de Janeiro en cabeza del alcalde Eduardo Paes, presidente del C40, quien destacó que este tipo de ideas son fundamentales en el trabajo de las ciudades por combatir el cambio climático y construir ciudades resilientes que avancen hacia los modelos de transporte limpios.
Con el C40 Cities Finance Facility, el gobierno local de la capital colombiana buscará el apoyo internacional para costear la estructura de una nueva ruta amigable con la ciudad y sus habitantes.
