Entrevista con el director de la Orquesta Típica Fernández Fierro que, creativamente, mantiene este género más vigente que nunca.
Por Celeste del Bianco desde Buenos Aires
En el frente del escenario cuatro acordeones comienzan con movimientos frenéticos y dan las melodías de largada. Detrás, cuatro violines siguen el ritmo vertiginoso de un tango salvaje. Se suma una viola. A la izquierda, el violoncello de madera. En el otro costado, el piano acompaña con su sonido aplacado. Atrás, el contrabajo dirige y da paso a una voz femenina y fuerte. “Un zapato con sangre, un colchón de cemento, se marchitan crujiendo con los recuerdos ya muertos”. Así arranca ‘Ahora y siempre’, la canción que le da nombre al último disco de la Orquesta Típica Fernández Fierro.
Desde el escenario del Club Atlético Fernández Fierro, conocido popularmente como CAFF, las y los músicos impactan con su energía y la trasladan a las más de 20 mesas, colmadas de espectadores y espectadoras. ‘El Ministro’, Adrián Osvaldo Ruggiero, Juan Manuel Barrios y Patricio Vázquez en la línea de bandoneones. En la de violines, Alex Musatov, Juan David Villegas Restrepo, Julia Testa, Martín Elter. Completan la formación Andrés Hojman con la viola, Santiago Bottiroli en el piano, Alfredo Zuccarelli en el violoncello y Natalia Lagos en la voz. Detrás de ellos, se eleva un mural de con una ciudad caótica, gris, envuelta en humo. Torres altas se mezclan con las históricas cúpulas porteñas. En uno de los edificios sobresale la imagen de Evita Perón, imagen característica de la Avenida 9 de Julio en la Ciudad de Buenos Aires. La “abanderada de los humildes” parece observar la interpretación de la formación desde el cielo.
En un costado, con el contrabajo entre sus brazos está Yuri Venturin, el director de la orquesta. Viste un jean gastado, igual que la remera blanca con el símbolo anarquista dibujado con negro. Tiene pelo largo, barba y lleva puestos anteojos de sol. Tiene gesto serio y habla poco, lo suficiente para sacar sonrisas entre el público.
Atiende a LA Network en el CAFF, horas antes del espectáculo que la orquesta dará en el marco del Festival Internacional de Buenos Aires. Espera en el camarín que está arriba del escenario. Un sillón viejo, una computadora pasada de moda y un póster de Los Beatles sobresalen en el lugar de luz tenue. Yuri es egresado de la Escuela de Música de Avellaneda, en la provincia de Buenos Aires, y es miembro fundador de la OTFF.
“El CAFF es un espacio cultural que hemos abierto ya hace casi 16 años, donde además de ser nuestro lugar, donde se ensaya y se planifica todo, es un lugar abierto a expresiones artísticas”, explica antes de comenzar la entrevista.
¿Cómo defines a la Orquesta Típica Fernández Fierro?
Es una orquesta de tango que tiene la pretensión de ser música de nuestro tiempo. Es una música que ha tenido sus raíces en el sonido de la Orquesta de Osvaldo Pugliese y a partir de ahí hemos buscado nuestra propia estética y eso se consiguió a fuerza de muchos años de trabajo. Nuestra orquesta ha dejado de lado algunos elementos de ese sonido original que no nos resultaban tan atractivos y fuimos desarrollando otros en los cuales nos sentimos más satisfechos. El objetivo siempre es satisfacer nuestro objeto de deseo.
¿Cuáles son esos elementos que los satisfacen?
La Orquesta tiene un ritmo muy preciso. Hemos dejado de lado la cuestión de los solos instrumentales, el repertorio es de temas mayormente cantados, aunque sigue habiendo algunos instrumentales. Es un poco difícil explicar la música, siempre es más sencillo escucharla, pero creemos que es nuestro tango. Decir que es tango de nuestro tiempo sería cerrar la expresión que ese género hoy en día expresa, son muchas las variantes que hay. Nosotros solamente somos una parte de lo que ocurre en el tango, pero tenemos la pretensión de ser artistas de nuestro tiempo.
¿La Orquesta nació de la crisis del 2001?
La Orquesta surgió no por la crisis sino a pesar de la crisis. Teníamos el objeto de deseo de hacer una orquesta típica y eso fue tan fuerte que, a pesar de la crisis, lo llevamos adelante.
¿Cómo fue el origen?
Los primeros años tocamos los domingos en las calles del barrio de San Telmo en la Ciudad de Buenos Aires. Eso fue bastante novedoso y creo que fue muy productivo desde el punto de vista de llevar el producto al público y no esperar que el público viniera. Eso surgió un día en el que fuimos a tocar a un bar de San Telmo y no fue nadie. Sin embargo, los domingos las calles estaban repletas de gente. Entonces como Mahoma no iba a la montaña… decidimos empezar a tocar en el espacio público.
¿Cuándo deciden crear el Club Atlético Fernández Fierro?
Tocando en la calle, el público nos preguntaba a dónde podía ir a ver a la orquesta en mejores condiciones porque estábamos en condiciones muy precarias: en la calle y sin sonido. Como no había espacios donde desarrollar esta actividad decidimos hacerlo por nuestra cuenta. Teniendo como ejemplo alguna gente de teatro que venía desarrollando sus espacios independientes. Cuando nosotros alquilamos este galpón, donde está el CAFF en la calle Sánchez de Bustamante al 700, había un taller mecánico. Tuvimos que hacer todo, desde el piso, pasando por el escenario, los baños… todo. Todo lo que hemos podido hacer nosotros con nuestras manos, lo hemos hecho. Al año de haber abierto aquí, en el 2004, ocurrió la tragedia de Cromañón (un incendio en un recital de rock en este boliche en el que murieron 194 personas). Eso implicó cambios en las instalaciones de todos los lugares con público por lo que tuvimos que hacer toda una serie de modificaciones. Hemos trabajado aquí haciendo todo lo que pudimos y lo que no, lo tuvo que hacer alguien que tuviera la capacidad para hacerlo. Pero en un gran porcentaje todo fue hecho por los mismos integrantes de la orquesta.
¿Cuál es el espíritu del CAFF?
Queremos que el lugar sea satisfactorio para los músicos. Nosotros somos músicos y nos gusta que el espacio tenga determinadas comodidades. Principalmente a lo que hace al espectáculo que son una buena planta de luces, que son muy pocos los lugares independientes en Buenos Aires que puedan tener esta planta de iluminación. Y lo mismo el sonido. El lugar lo hicimos a nuestra medida y como somos músicos, cuando vienen otros músicos también se sienten cómodos.
¿Cómo surge Radio CAFF?
Eso nace en el 2014 por la inquietud de un ex integrante de la Orquesta que planteó la necesidad difundir todo el tango nuevo y surgió la idea de hacer esa radio online difundiendo el nuevo repertorio del tango y ahí está. Hace varios años que esto lo lleva adelante Germán Marcos y es una radio que ha sido premiada entre las radio online.
¿Cómo es la forma de organizarse?
En la orquesta somos quince personas. Trece músicos y dos técnicos que se encargan de la iluminación y el sonido. Además de eso, todo lo que implica el CAFF son más o menos siete u ocho personas más. Está también Marta Del Pino que trabaja en la prensa y Germán Marcos que es el encargado de Radio CAFF. Somos unas 25 personas en total.
¿Cómo es mantenerse de manera cooperativa durante tantos años?
Trabajar de forma cooperativa es algo natural, somos de una generación que hemos crecido con la cultura del rock y las bandas se arman …»Che, vamos a tocar, vamos a hacer ruido» y así nacen las bandas. Nadie plantea: «Hola, quiero hacer mi banda. Vení que te voy a pagar tanto». En un principio se dio como algo natural lo de trabajar de forma cooperativa y después donde aparece el componente más ideológico es cuando el trabajo comienza a ser con más continuidad, cuando aparecen giras y ese tipo de cosas. Ahí, mantenerlo ya es una cuestión más ideológica. De otra manera hubiera sido imposible, hoy también lo sería.
Graban sus discos de manera independiente, ¿Cómo es el proceso de composición de las canciones?
La inspiración siempre es parte de todas las vivencias, no creo que se pudiera mencionar alguna cosa en particular. Siendo personas que vivimos la sociedad con sus cosas buenas y malas, sufriéndolas y también gozándolas uno va desarrollando una sensibilidad que le hace no estar en una nube sino siendo parte de las cosas que pasan. Creo que esa es la mayor inspiración.
El disco ‘Ahora y siempre’ (2018) ganó el Premio Gardel como Mejor Álbum de Tango 2019 ¿Qué generó eso en la orquesta?
Los premios no son nunca algo determinante, siempre es satisfactorio pensar que otras personas consideren que lo que uno está haciendo tiene valor. Es lo mismo cuando ocurre que cuando no ocurre. Por ejemplo, la Fernández Fierro hace unos trece años que no es convocada al Festival de Tango de la Ciudad de Buenos Aires. Coincidentemente con la asunción de Macri en la ciudad. Suponemos que algo de eso tendrá que ver porque una orquesta que mantiene una trayectoria y que incluso ha sido reconocida con este premio… no te digo que tengamos que tener un lugar importante ni nada, pero en trece años ni una sola vez ha sido convocada, me parece que hay algo que huele raro. Pero por suerte, somos un grupo independiente y no dependemos de la buena voluntad de otros.
De fondo se escuchan las primeras notas de la prueba de sonido. Yuri termina la entrevista y sube al escenario.