Gobierno abierto para la competitividad de los países

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Pedro Colmenares
31 julio, 2022 - Derecho a la ciudad
Imagen: observatorioplanificacion.cepal.org

Hace un par de años me invitaron a dar una conferencia sobre la competitividad de los países y el gobierno abierto. Para aquellos que no sepan el gobierno abierto es una filosofía y estrategia de gobernanza que tiene como pilares tres principios fundamentales, la participación, la colaboración y la transparencia.

La conferencia fue en un foro sobre competitividad lleno de empresarios, a los cuales sorprendí con un par de mapas, el primero compara en colores de claros a oscuros, cuales son los países con mejor índice de desarrollo humano, el segundo muestra el nivel de transparencia…los dos mapas coinciden en mostrar que los países más transparentes son también los que tienen un mejor índice de desarrollo; quienes deseen ver la presentación pueden buscarla en este link.  El punto central de la misma es la obvia relación entre buenas prácticas de gobierno y el desarrollo económico.

Siempre sostengo que no se puede ser exitoso en una sociedad fracasada, debemos entender que solo si garantizamos un esquema de reglas justas para todos, lograremos que las empresas se desarrollen, los emprendedores surjan, las pymes tengan una oportunidad frente al mercado y en general que todos ganemos.

El gobierno abierto como filosofía apuesta por la generación de “ciudadanos activos” que son aquellos que entienden que su compromiso va más allá de votar, aquellos que se suman a las redes de “veedores ciudadanos”, que crean propuestas y que les dan seguimiento en las diferentes instancias gubernamentales. Durante muchos años las plataformas gubernamentales se han complejizado de forma que “espantan” a estos ciudadanos, que a su vez dejan el espacio abierto a aquellos que lo usan como herramienta para la corrupción.

En un articulo hable de usar la corrupción como “problema base” para que por medio de la innovación social, le busquemos nuevas soluciones, y para esto creo que la filosofía y sobre todo las estrategias de gobierno abierto, pueden constituirse en verdaderas cajas de herramientas para aquellos “ciudadanos activos” que se animan a crear las nuevas soluciones.