Con una ceremonia cargada de simbolismo y raíces mexicanas, se dio inicio oficialmente a la Cumbre de Ciudades del C40, que empezará este jueves a discutir las acciones comunes que se tomarán para concretizar el contenido del Acuerdo de París.
“Hoy el cambio no está en los gobiernos nacionales, está en los gobiernos locales”. Esta sentencia de Miguel Ángel Mancera, alcalde de la Ciudad de México, resume como ninguna otra el espíritu de la Cumbre C40, que desde hoy comienza sus deliberaciones en la capital mexicana.
La cumbre reúne a alcaldes y delegados de 86 ciudades del mundo, que representan la cuarta parte del Producto Interno Bruto (PIB) mundial, y que ya han implementado desde la creación de C40 –año 2005- cerca de 10 mil soluciones para contrarrestar el cambio climático, como lo comentó Eduardo Paes, alcalde de Río de Janeiro y presidente saliente de la red global de ciudades.
Pero este compromiso de las ciudades expresado por Paes es necesario reeditarlo e incluso profundizarlo y esa será la tarea de la nueva presidenta de C40, Anne Hidalgo, alcaldesa de París, quien afirmó que “estamos en un momento muy específico de nuestra historia” y que para la aplicación de los compromisos definidos en el Acuerdo de París -que entró en vigencia el 3 de noviembre de este año-, el grupo de C40 tiene un papel muy específico para que las acciones de ese acuerdo se concreticen. “Queremos mostrarle al mundo que sí se puede cumplir con el Acuerdo de París”, enfatizó Hidalgo.
Por su parte, el alcalde de Los Ángeles, el demócrata Eric Garcetti, dejó también claro en la conferencia de prensa de este miércoles que el calentamiento global es un hecho innegable y que las ciudades de Estados Unidos, reunidas en C40, mantendrán el compromiso de luchar contra él, ello a pesar de la actitud negacionista que sobre este tema y durante toda la campaña electoral asumió el hoy presidente de ese país, Donald Trump.
Para Garcetti el tema de la inmigración fue inevitable en el inicio de esta cumbre, ya que justamente se anunció que a través del Proyecto Ventanilla, la ciudad de Los Ángeles dará residencia a 60 mil indocumentados, como un ejemplo de la necesidad de “construir puentes” entre las culturas y no muros.
El comienzo de la cumbre también ha sido la oportunidad para que las políticas públicas en materia medio ambiental implementadas por la Ciudad de México, reciban un fuerte espaldarazo por los líderes de C40. La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, señaló que la capital mexicana es un referente de liderazgo en acciones en favor del medio ambiente y que varias de sus políticas merecen ser replicadas por otras ciudades.
Hoy comienzan ya formalmente las deliberaciones y la discusión de las acciones concretas que tomarán estas ciudades, y que son el fruto de estudios y acuerdos ya definidos por la presidencia de la organización. Como bien lo dijo el alcalde de Río, Eduardo Paes “el C40 ha ganado relevancia porque no hay una solución global sin acciones locales”