Multas y cárcel para quienes contaminen ríos en Guayaquil

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LA Network Ciudades
17 mayo, 2018 - Ecología Urbana

Industria química, elaboración de productos alimenticios, empacadoras de mariscos, industria gráfica (manejo de tintas) y talleres mecánicos, principales amenazas de los afluentes.

Multas y cárcel para quienes contaminen ríos en Guayaquil
Foto: Archivo LA Network

La Dirección de Ambiente de la ciudad ecuatoriana de Guayaquil, confirmó que comenzará a llevar a cabo los operativos de sanción, clausura y encarcelamiento contra los representantes legales de comercios y empresas quienes descarguen aguas residuales en el estero Salado, y los ríos Daule y Guayas

Con esta decisión, la ciudad ecuatoriana ratifica su compromiso de intensificar los operativos de control, sanción y clausura de las industrias y comercios que realicen descargas de agua afuera de la norma legal, de acuerdo con Bolívar Coloma, líder de la Dirección de Ambiente de la ciudad.

La medida, protege el estero Salado, un sistema estuarino compuesto por una compleja red de drenajes; al río Daule, un afluente que al encontrarse en su camino con el río Babahoyo, termina su recorrido en el río Guayas, el referente de la ciudad de Guayaquil y que, con una longitud de 60 kilómetros, también será preservado por las autoridades ambientales.

En los últimos 10 años, la Dirección de Ambiente de Guayaquil ha invertido cerca de USD 1.000 millones de dólares en obras de agua potable y saneamiento ambiental como alcantarillado que tienen relación a las actividades vinculadas a la preservación de estos cuerpos de agua.

Según la entidad, las actividades que más riesgo representan para el estero Salado y los ríos Guayas y Daule son: industria química, elaboración de productos alimenticios, empacadoras de mariscos, industria gráfica (manejo de tintas) y talleres mecánicos.

En ese sentido, las infracciones cometidas contra los afluentes desde el año 2014 han representado 221 procesos sancionatorios relacionados con casos de contaminación ambiental por descargas de aguas residuales y aún se siguen recibiendo informes de laboratorios acreditados que reportan actividades comerciales e industriales, con descargas de aguas residuales en niveles superiores a los permitidos por la ley.