Dos lógicas tienen en común ciudades como Bilbao (España), Seúl (Corea del Sur), Medellín (Colombia) y otras 50 en el mundo que han dado el salto hacia la senda de la sostenibilidad y la transformación urbana: La primera es recuperar y volver atractivos los frentes de agua, que son donde las ciudades comenzaron: ríos, lagos, mares; todo ello a través del espacio público y la renovación urbana. Y la segunda es cambiar el modelo de ciudad por uno en el que los protagonistas sean los ciudadanos.
Desde que tuvimos el enorme privilegio de participar en la estructuración y ejecución del proyecto Parques del Río Medellín entre 2012 y 2015, también cuando dirigimos la Corporación Amigos de Parques del Río entre 2016 y 2019, y recientemente en la Secretaría Regional y Sectorial de Desarrollo Territorial Sostenible de Antioquia, trabajamos llevando por todos los rincones del país la visión del exalcalde de Medellín y exgobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria Correa, de que es tiempo de devolverle la mirada a los ríos, al agua, para mejorar y proteger la vida en todos los sentidos.
En el caso de Medellín, desde el Plan de Ordenamiento Territorial POT se repensó la ciudad de cara al río. Hasta entonces este se había entendido como una frontera, era una cicatriz de la ciudad que la partía en dos (oriente y occidente). Parques del Río Medellín generó conectividad con las primeras puntadas transversales y longitudinales en ese espacio público que construyó puentes para pasar el río en medios no motorizados. Esto ha tenido un impacto positivo enorme en la ciudad. Y ha sido reconocido internacionalmente. Parques del Río Medellín es uno de los proyectos de desarrollo urbano más premiados en el mundo con 25 reconocimientos en los cinco continentes. Ahora, este modelo de Medellín ha servido de inspiración para otras ciudades y municipios del departamento (estado) de Antioquia.
Afuera está la mar, decía el poeta. Y sí, ahora en 24 lugares de Antioquia hay un cuerpo de agua fluyendo, con todo el encanto natural que lo acompaña: pequeños renacuajos o ranitas endémicas, pargos o róbalos, libélulas coloridas rozando las superficies húmedas o aves zancudas recogiendo alimentos, colibrís o torcazas, gaviotas, gavilanes, bandadas de loritos…En diferentes alturas, con climas y humedades diversos, porque Antioquia es una en muchas distintas versiones. Esos 24 lugares tendrán en común, con las más de 50 ciudades mencionadas arriba, su apuesta por retornar la mirada al agua, y hacerle, con la arquitectura, un gesto que conduce a las personas a conectarse con ella.
La estrategia propone un Parque del Río de cada municipio. En ese sentido, previo al planteamiento arquitectónico, trabajan desde el Plan Maestro de la cuenca que nutre el frente de agua que es protagonista y desde allí es posible la labor de reconocer y valorar los cuerpos de agua, y llevar a cabo cuatro acciones claves, las cuales también desembocan en una oferta ecoturística de calidad. Estas son la recuperación del paisaje endémico, que implica identificar las especies vegetales propias y darles espacio para su florecimiento; la valoración de la fauna y el ecosistema, incluso planteando programas locales que permitan el regreso de especies propias al identificar las causas que estén desplazándolas; programas de reforestación, teniendo en cuenta las especies nativas, y, por último, el cultivo y la autogestión comunitaria, promoviendo el empoderamiento y el vínculo con el territorio.
Desde la experiencia del equipo de Parques del Río Municipales trabajan también con las comunidades locales en la generación de actividades atractivas para los viajeros, y que tengan una profunda relación con el lugar y sus ecosistemas, como la creación de senderos seguros para la contemplación y la posibilidad de sorpresa con el paisaje; poner el agua y la diversidad como plataforma para realizar actividades, entre ellas la pesca, paseos seguros en medios de transporte acuático, el avistamiento de especies, sean aves, mamíferos o flores y plantas, y el aprovechamiento de la señalética del parque para ofrecer información y educación sobre el lugar que se visita.
Porque un objetivo de Parques del Río Municipales es mejorar el ecoturismo y la economía en los municipios, y apostarle al paisaje, junto con la variedad biótica (en gran parte lograda porque garantiza la conectividad ecológica) y el calor humano, para que desde el turismo sostenible se siga distribuyendo el mensaje central del proyecto: la necesidad de cuidar la vida a través de acciones positivas por el hábitat y promover la reconciliación de los individuos y la sociedad con los ríos para vivir y actuar en armonía con la naturaleza.
Partiendo de los planes de ordenamiento territorial y sus modelos de ocupación como premisa, Parques del Río Municipales de Antioquia se proyecta como una estrategia y acción de adaptación al cambio climático, donde a partir de esta se derivan acciones que van enfocadas al desarrollo urbano, la disminución de emisiones y huella de carbono, la biodiversidad urbana, la disminución de isla de calor y las principales problemáticas asociadas a los frentes de agua, tales como descargas descontroladas de residuos, ocultamiento de los ríos, degradación de la calidad del agua y destrucción de las fuentes y cuencas abastecedoras, que se terminan traduciendo en emergencias, deslizamientos, inundaciones o desbordamientos. Devolverle la vida al río y el rio a la ciudad (municipio) y a sus habitantes siempre será el propósito de este tipo de proyectos urbanos sostenibles.
