En Quito, el 90% de usuarias del transporte público manifestó que se han sentido vulneradas por acoso.
Ante los asistentes a la Cumbre anual del Foro Internacional de Transporte (ITF, por sus siglas en inglés), que se celebró en Leipzig, Alemania, la Alcaldía de Quito presentó los componentes y resultados de la iniciativa “Bájale al Acoso”.
La apuesta, que recientemente cumplió un año de operación, consiste en una plataforma móvil con la cual el gobierno de la capital ecuatoriana busca abolir la ocurrencia de acosos de todo tipo en el transporte público de la ciudad.
En la Cumbre, que tuvo como temática la “Seguridad del transporte”, estuvo presente María Fernanda Pacheco, en su calidad de presidenta del Patronato San José, quien fue invitada a participar como panelista en la sesión denominada, “Seguridad personal de las mujeres en el transporte en América Latina” y allí expuso las actividades e iniciativas municipales ejecutadas con enfoque de género en el sistema de transporte público, siendo una de ellas, la plataforma ‘Bájale al Acoso’ que ha sido reconocida a nivel internacional; así como la política de construcción del “Metro con un enfoque de género”.
Pacheco, compartió el panel con Angie Palacios, especialista de género y transporte del Banco de Desarrollo de América Latina – CAF; Sheila Watson, directora adjunta y directora de Ambiente e Investigación de FIA-Foundation; Paola Tapia Salas, ministra de Transporte de Chile; Lilli Marsten, directora de Transporte de Londres; y Juanjo Méndez, secretario de Transporte de la Ciudad de Buenos Aires.
‘Bájale al Acoso’ se ejecuta desde marzo de 2017 y está operativo en el 100% del transporte metropolitano y 80% del transporte municipal de Quito y para su puesta en marcha tres mil quinientas personas fueron capacitadas sobre prevención de la violencia y el uso de la estrategia.
La operatividad del sistema funciona tan solo con enviar un mensaje al #6367 con la palabra ACOSO y una vez enviado el mensaje, éste llegará a un Centro de Operaciones e inmediatamente se activará en la unidad de transporte una alarma sobre el hecho. Con la alarma, el conductor estará alerta y la víctima recibirá máximo en tres minutos apoyo de parte de policías metropolitanos.
