En Conecta Cultura siempre hemos apostado a los procesos de diálogo y entendimiento, que llamen la atención en aspectos que han sido poco explorados, como la co-creación entre empresas tradicionales y las Industrias Culturales y Creativas
En este espacio, ya mencioné que cerca de $2,250 millones de dólares de ingresos globales son generados por las industrias culturales y creativas (ICC) y 13% del empleo en las principales ciudades del mundo son producidas por éstas, lo que se traduce en 25,5 millones de empleos, la mayoría entre jóvenes de 15 y 29 años, de los cuales 47% son mujeres.
Algunos países como Alemania, Australia, Canadá, Corea del Sur, China, Emiratos Árabes, Estados Unidos, Francia, Japón, Reino Unido, Singapur o Suecia han comprendido el impacto de económico de las ICC. En contraste, en América Latina, son escasos los países que incorporan en sus políticas culturales el valor estratégico estas industrias.
Por ejemplo, en el 2017, se aprobó en Colombia una ley de economía naranja para fortalecer sus ICC a nivel nacional, que entre otros resultados positivos fue fomentar, incentivar, y proteger sus industrias con mecanismos de capacitación, inversión, promoción y gobernanza interinstitucional para desarrollar la economía creativa en varias de sus expresiones. En la ciudad de Buenos Aires destacan sus programas innovadores por integrar la economía creativa a la sustentabilidad de sus artistas consolidados y emergentes, potenciando barrios y distritos creativos con programaciones de base comunitaria. Para los estudiantes y docentes de secundaria, se creó el pase cultural, una tarjeta con beneficios exclusivos para disfrutar las actividades culturales de la ciudad. El Ministerio de las Culturales, las Artes y el Patrimonio del nuevo gobierno en Chile, recientemente aprobó un bono para las personas trabajadoras de las artes y la cultura, entendiendo las afectaciones de sus ingresos derivado del cierre de recintos en la pandemia.
En Conecta Cultura siempre hemos apostado a los procesos de diálogo y entendimiento, que llamen la atención en aspectos que han sido poco explorados, como la co-creación entre empresas tradicionales y las ICC pues sabemos que existe una condición de desconexión importante entre ellas. Esto constituye un reto y una oportunidad para ampliar el debate público entorno del impacto transformativo que pueden aportar estas industrias a la región, a través de iniciativas empresariales, innovación ciudadana y desarrollo de negocios sostenibles. En este sentido, urgen alianzas empresariales con las ICC para fomentar el desarrollo sostenible, fortalecer capacidades y entender que la inversión en las ICC también detona economía.
Una de nuestras iniciativas, a través del foro global #Reconectacultura es fomentar espacios de diálogo que contribuyan a entender los nuevos mercados digitales en las ICC, como un detonador de procesos en los sectores audiovisuales, moda sostenible, criptomonedas y NFTs, videojuegos, TV y radio digital, y podcast. El foro permitirá una red de conexiones globales entre tomadores de decisiones, empresarios, creativos, intelectuales e interesados en trabajar juntos hacia una economía creativa inclusiva y próspera, con impacto en nuestras ciudades y con una apuesta al desarrollo sostenible.
