La vida de los bosques y ecosistemas terrestres: por qué es importante

La vida de los bosques y ecosistemas terrestres: por qué es importante

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LA Network
21 marzo, 2019 - Ecología Urbana

Alrededor de 1.600 millones de personas dependen de los bosques para su subsistencia. Gestionarlos sosteniblemente, luchar contra la desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras y detener la pérdida de biodiversidad, son los principios del Objetivo 15 de Desarrollo Sostenible.

La vida de los bosques y ecosistemas terrestres: por qué es importante

Los bosques cubren casi el 31 % de la superficie de nuestro planeta. Desde el aire que respiramos, al agua que bebemos y los alimentos que comemos, los bosques nos mantienen. Debemos pensar en ello. Alrededor de 1.600 millones de personas dependen de los bosques para su subsistencia.

La degradación de la tierra afecta directamente a casi el 75 % de los pobres del mundo. ¿Sabías que los bosques albergan más del 80 % de todas las especies terrestres  de animales, plantas e insectos?  ¿Y que de las 8.300 razas conocidas de animales, el 8 % se ha extinguido y el 22 % está en peligro  de extinción?

La diversidad biológica y los servicios de los ecosistemas que sostiene pueden ser también la base para las estrategias de adaptación al cambio climático y reducción del riesgo de desastres, ya que pueden reportar beneficios que aumentarán la resiliencia de las personas a los efectos del cambio climático.

La diversidad biológica y los servicios de los ecosistemas que sostiene pueden ser también la base para las estrategias de adaptación al cambio climático y reducción del riesgo de desastres, ya que pueden reportar beneficios que aumentarán la resiliencia de las personas a los efectos del cambio climático.

Los bosques y la naturaleza son también importantes para la recreación y el bienestar mental. En muchas culturas, los paisajes naturales están estrechamente asociados a los valores espirituales, las creencias religiosas y las enseñanzas tradicionales.

¿Cuánto costaría corregir el problema que actualmente tenemos? La secretaría del Foro de las Naciones  Unidas sobre los Bosques estima que lograr la gestión forestal sostenible a escala mundial costaría entre 70.000 y 160.000 millones de dólares al año.

El Convenio sobre la Diversidad Biológica calcula que, para detener la pérdida de diversidad biológica a nivel mundial a mediados de este siglo, harían falta entre 150.000 y 440.000 millones de dólares al año.

¿Cuánto costaría no corregir el problema? La diversidad biológica ofrece múltiples servicios desde el nivel local hasta el nivel mundial, mientras que las respuestas a la pérdida de diversidad biológica van de lo emocional a lo utilitario.

Por ejemplo, se calcula que los insectos y otros portadores de polen tienen un valor para la economía alimentaria mundial de más de 200.000 millones de dólares anuales.

Tres cuartas partes de los medicamentos de venta con receta más demandados en el mundo contienen componentes derivados de los extractos de plantas, que se verían amenazadas. Los desastres naturales causados por la perturbación de los ecosistemas debido a la actividad humana y el cambio climático cuestan ya al mundo más de 300.000 millones de dólares al año.

El aporte negativo a la pérdida de hábitat

La deforestación y la degradación forestal se traducen en pérdida de hábitat para todas las especies, disminución de la calidad del agua dulce, aumento de la erosión del suelo, degradación de la tierra e incremento de las emisiones de carbono a la atmósfera. En resumen, no adoptar medidas sobre los bosques afecta tanto a la salud del planeta como a la de nuestras comunidades.

¿Qué podemos hacer? Inevitablemente, cambiamos los ecosistemas de los que formamos parte solo con nuestra presencia, pero podemos tomar decisiones que contribuyan a conservar la diversidad o a devaluarla.

Entre algunas de las cosas que podemos hacer para ayudar están el reciclaje, comer alimentos producidos a nivel local y de manera sostenible, consumir solamente lo que necesitamos y limitar el uso de energía mediante sistemas eficientes de calefacción y refrigeración.

También debemos ser respetuosos con la fauna y flora silvestres y participar solamente en actividades de ecoturismo que se organicen con ética y responsabilidad para no perturbar la vida silvestre.

Las zonas protegidas bien gestionadas contribuyen a tener ecosistemas saludables, lo que a su vez redunda en la salud de las personas. Por tanto, es esencial garantizar la participación de las comunidades locales en el desarrollo y la gestión de estas zonas protegidas.

Para obtener más información sobre el Objetivo 15 y los demás Objetivos de Desarrollo Sostenible, consúltese la web: http://www.un.org/ sustainabledevelopment