La mayoría de las ciudades latinoamericanas no tiene la misma necesidad que tenían hace 5 o 10 años donde la población era menor, la planeación a futuro era escasa y se creía que la solución a la congestión vial era la construcción de vialidades más amplias lo cual sólo logró detonar el síndrome de “demanda inducida”.
Actualmente, vemos como nuestra ciudades demandan cambios; ciudades dañadas, con altos índices de contaminación y largos tiempos de traslado a causa del tráfico; ahora, buscamos disminuir la contaminación, mover la mayor cantidad de personas en un tiempo corto, incrementar la economía local, transportes limpios, mover personas desde las afueras de las ciudades y fomentar un estilo de vida saludable, todo esto lo podemos lograr invirtiendo en sistemas de transporte público e infraestructura ciclista.
El uso de la bici en mi ciudad
Si hablamos de ciclismo urbano en Guadalajara, mi ciudad natal, el promover la bici es algo que se ha trabajado desde hace varios años donde las A.C. y colectivos juegan un rol fundamental como lo es GDL en bici asociación a la cual pertenezco; que a través de rodadas, talleres comunitarios, capacitaciones, campañas de información, manual para el ciclista urbano y trabajos colaborativos, tanto con instituciones públicas y otros colectivos, hemos logrado en conjunto demandar derechos e infraestructura ciclista.
Se tienen proyectos por parte de Gobierno como el sistema de Mi Bici (bici publica), racks en transporte público, PIMUS, vías recreativas, carriles exclusivos, entre otros; todo esto se resumen particularmente en hacer conciencia en las instituciones públicas de que el cambio no debe de ser visto como una inversión sino como una visión de ciudad.
