Cinco paneles rectangulares y cinco cuadrados, recubiertos con tela e intercalados, que centellean sincronizados con el sonido de música electrónica durante cuatro minutos, conforman la intervención artística “Portales”. Vista y oído, sentidos íntimamente relacionados, se estimulan para provocar en el espectador una experiencia y comprensión más integral del sitio en el que se habita o se vive, ¿por qué?
“Portales” muestra la interrelación entre lo visual y lo auditivo. Fotos: Nicolás Duque, arquitecto UNAL Sede Manizales.
La intervención –que forma parte del trabajo de grado del arquitecto Nicolás Gaviria Duque, de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Manizales– se ubicó durante 15 días en el Bloque A del campus El Cable, construido con concreto a la vista, un estilo arquitectónico surgido en la década de 1950, conocido como “brutalista” y que apuesta por mostrar los materiales en “bruto”.
En los pasillos de la parte baja del edificio, en la rampa curva que conecta los salones con el exterior, el destello de “Portales” sorprendió a más de 100 transeúntes, entre estudiantes, profesores y administrativos.
El arquitecto afirma que “al hablar de la interrelación entre el diseño de la forma y el sonoro es necesario establecer un paralelo que evidencie los puntos en común que pueden coexistir en ambas ramas”.
Así, conceptos como ritmo, armonía, tono, escala y equilibrio tienen cabida dentro de ambas disciplinas, aunque son subestimados por los arquitectos a la hora de considerar la experiencia sensitiva en el espacio como un problema netamente visual.
Por eso su propuesta es estudiar dicha interrelación, evidenciando con la intervención cómo la convergencia de estímulos visuales y auditivos crea una experiencia del espacio que influye en la percepción sensitiva de quien observa.
“El oficio de la arquitectura es transmitir la esencia o representación de algo sobre los elementos construidos en su entorno –rural o urbano–, teniendo en cuenta aspectos como la estética, la creatividad y el detalle, y principalmente el factor ambiental y social”, señala el arquitecto Gaviria.
Vista y oído, sentidos íntimamente relacionados, se estimulan para provocar en el espectador una experiencia y comprensión más integral del sitio en el que se habita o se vive.
Simulando puertas y ventanas
Para su proyecto de creación-investigación, como él lo llama, elaboró cinco planos rectangulares con tubos metálicos recubiertos por telas –de 1,20 m de alto por 80 cm de ancho–, similares al tamaño de una puerta, y cinco cuadrados más pequeños, de 30 x 30 cm, que simulaban una ventana.
“Aunque se trata de una figura estática, también tiene flexibilidad, la cual se logró poniendo un tornillo giratorio en la base de cada ‘puerta’ y ‘ventana’, que unió las partes de la estructura y le dio un leve efecto curvo o de ángulo, por la forma de la rampa. Además, en cada panel se instaló una tira de luz led en su interior. El sonido elegido fue del género electrohouse o electrónica”.
“Esta zona de la rampa tiene cinco vectores o segmentos que componen la curva, por ello se propuso mantener la estética del entorno”, agrega el arquitecto.
“La geometría curva de estas le otorga riqueza y misterio al pasaje que nos lleva al espacio, pues lentamente se va descubriendo lo que hay al final de ellas”, agrega.
Para generar el ritmo y el efecto del movimiento de la luz led, sincronizó las funciones “apagar” y “encender” es un sistema Arduino –microcontrolador electrónico–, que conectó a un computador y programó para activar cada cuatro minutos.
El arquitecto concluye que su “Portales” constató el papel fundamental que desempeña el sonido en el proceso perceptivo a la hora de fijar situaciones en nuestra memoria. Mientras la vista debe comprender todo lo que pasa a su alrededor y procesar las imágenes que recibe, el oído entra directamente a localizar y entender la temporalidad que emite determinado hecho”.
Con información de la Agencia de Noticias Universidad Nacional
