El Reveillon de Copacabana es la mayor fiesta a cielo abierto del mundo.
El recorte presupuestal que ha vivido la ciudad de Río de Janeiro (Brasil), no será impedimento para la realización de la Reveillon, la tradicional fiesta carioca de despedida del año, que durante la versión 2016 espera la asistencia de al menos dos millones de personas incluidos 865 mil turistas.
Riotur, la empresa municipal que se encarga de la promoción del turismo en Río a través de la presentación amable de la cara de la ciudad, proyectó la masiva asistencia al este encuentro cultural y musical que se realiza desde el 31 de diciembre hasta la madrugada del primero de enero.
La orquesta de la escuela de samba Mangueira, campeona del último Carnaval de Río de Janeiro, estará presente para el deleite de todos los asistentes a las playas de Copacabana quienes llegarán en su mayoría vestidos de blanco para llamar las mejores energías del nuevo año y deleitarse con en acostumbrado espectáculo de juegos pirotécnicos.
Este show, tan esperado entre los asistentes, es quizá el principal “afectado” por la recesión económica que de manera progresiva se ha presentado en los dos últimos años en la ciudad brasilera. Para este año, el espectáculo de 16 minutos fue reducido a 12 y todo por la falta de patrocinio para un espectáculo de costos millonarios.
La pirotecnia de este año en Río, uno de los mayores eventos de esta especialidad en el mundo, estará compuesta por efectos con colores y formas características fácilmente identificables, que dibujarán en el cielo formas como palmeras, corazones, margaritas y rostros sonriendo. Además, estarán sincronizados con una banda sonora espacialmente adecuada.